Investigadores del Centro Científico CEAZA dieron a conocer recientes estudios sobre microbiología terrestre y marina, así como también sobre mamíferos marinos del Archipiélago de Humboldt.
De acuerdo a investigaciones científicas, los microorganismos cumplen un importante rol dentro de los ecosistemas y en el contexto del cambio climático, por ejemplo, pueden contribuir a que los cultivos agrícolas enfrenten mejor los periodos de sequía. En la Región de Coquimbo, el Laboratorio de Microbiología y el Laboratorio FIGEMA del Centro Científico CEAZA han desarrollado diversas investigaciones que fueron dadas a conocer en el XLIV Congreso Chileno de Microbiología, realizado en la ciudad de La Serena.
La Dra. Alexandra Stoll, líder del Laboratorio de Microbiología del CEAZA expuso sobre la interacción entre plantas y bacterias beneficiosas que pueden mejorar la tolerancia de los cultivos al estrés por sequía. El uso de rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPR) en la agricultura se considera una alternativa de manejo sostenible, cuyo interés en
sistemas productivos aumenta constantemente. En este estudio, utilizaron dos cepas,
PGPR y MAS25, para evaluar su efecto en plantas de cultivo bajo estrés hídrico.En todos los ensayos, ambas cepas mejoraron el crecimiento de las plantas, influenciando arquitectura radical, desarrollo de biomasa aérea y la respuesta fisiológica.
Asimismo, se presentaron los póster “55 años de estudios microbianos en el Desierto de Atacama: Distribución de Servicios Ecosistémicos Potenciales y su Conservación”, “Microbial diversity in river sediments as bioindicators of the environmental characteristics of the Elqui River basin” y “Empleo de Rizobacterias Promotoras del Crecimiento Vegetal en germinación bajo condiciones de estrés abiótico”.
Área Marina
En la oportunidad, el CEAZA también expuso en el Simposio titulado “Microbiología marina: a lo largo de la costa chilena” con la temática “Unificando criterios para el estudio del microbioma de la costa de Chile”. El Dr. Carlos Henríquez, investigador del Laboratorio FIGEMA fue el encargado de exponer sobre dicho foco de investigación, quien detalla que “los sistemas de surgencia de borde oriental se encuentran entre los ecosistemas más productivos de la Tierra. En particular, el sistema de la corriente de Humboldt (SCH) abarca diversas características que incluyen sitios de surgencia estacional y permanente, bahías costeras contaminadas debido a perturbaciones antropogénicas, montes submarinos y aguas carentes de oxígeno”.
De acuerdo al investigador, los microorganismos presentes en el océano jugarían un rol clave a la hora de comprender los impactos del cambio climático en el océano. “Es necesario incorporar información de procesos microbianos en Modelos del Sistema Terrestre Regional ajustado con datos biogeoquímicos recopilados localmente para evaluar la respuesta oceánica al cambio climático en el sistema de la corriente de Humboldt”.
“En esta presentación, se mostraron los primeros lineamientos y resultados preliminares que buscan a través de un trabajo colaborativo nacional, descifrar la distribución, las asociaciones simpátricas y el potencial metabólico de los microorganismos a través del sistema de la corriente de Humboldt”, expresa el científico.
Las ballenas también estuvieron presentes
Como es tradición en el Congreso de SOMICH, la última presentación plenaria que se contempla en el programa está referida a un área de estudio diferente a la microbiología. En esta oportunidad, la charla que cerró el evento fue “Zooming out al final del congreso: ballenas del Archipiélago de Humboldt”, a cargo del Dr. Carlos Olavarría, director ejecutivo del Centro Científico CEAZA y especialista en mamíferos marinos.
“Me centré en tres investigaciones que hemos hecho en CEAZA en relación a las ballenas, una asociada a la investigación hidróacustica para establecer los patrones de permanencia de las ballenas en el sector del Archipiélago de Humboldt; la segunda, una investigación que hicimos junto a la Universidad de Valparaíso, con marcas satelitales para saber cómo se mueven en el archipiélago y la tercera, que hemos estado haciendo con colegas de Francia, donde estamos poniendo sensores que se adhieren a la piel de las ballenas y donde estudiamos los patrones de buceo de ellas. Finalizé la exposición con una revisión sobre la figura de protección que tiene el Archipiélago de Humboldt, haciendo una revisión histórica desde las primeras propuestas que hizo SERNAPESCA y CONAF en conjunto, hasta la actualidad, donde existe una propuesta biregional de los Gobiernos Regionales de Coquimbo y Atacama respecto a un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos en el Archipiélago de Humboldt”.