El taller Enseñanza de la Ecología en el Patio de la Escuela (EEPE), desarrollado en las dependencias del Campus Isabel Bongard de la Universidad de La Serena (ULS), tuvo como objetivo mostrar el “ciclo de indagación” como una herramienta pedagógica de la enseñanza de las ciencias en el patio escolar.
En la jornada, que se extendió la tarde del martes 30 de octubre, estuvieron presentes integrantes de la Mesa de Educación para el Desarrollo Sustentable de la Región de Coquimbo, liderada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y alumnas de la carrera de educación parvularia de la ULS.
Según explica Claudia Hernández, encargada de difusión del centro científico CEAZA y del Instituto de Ecología y Biodiversidad en la región, esta es una instancia que aprovechó ambos públicos conectados con la educación y con la Mesa de Educación, especialmente en el contexto de la realización del Segundo Seminario “Habla Educador” que la MMA realizará nuevamente este año.
“En el seminario “Habla educador” se trabaja en conjunto con los profesores para potenciar la educación, en el marco del desarrollo sustentable. Cada uno de los miembros de la mesa tiene algo que ofrecer para el seminario. En este caso, CEAZA y AURA desarrollan este taller, con el fin de que los miembros de la mesa conozcan la metodología EEPE, para después llevarlo al taller habla educador. En el fondo buscamos generar un lenguaje común”, aclara Hernández.
Rosana Godoy, jefa de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia de la Universidad de La Serena y una de las integrantes de la Mesa de Educación, considera que esta es una oportunidad, para las alumnas de la carrera que dirige, de conocer nuevas metodologías que luego podrán aplicar en su trabajo.
“Con este conocimiento pretendemos que las alumnas puedan profundizar saberes en el eje de la ecología, de la ciencia y de la educación para la sustentabilidad. Esto bajo los principios de la educación parvularia que son el bienestar, la relación y el significado. Estos principios les permitirán aplicar esta información al diseñar experiencias de aprendizaje, que permitan potenciar la relación de los párvulos en el eje de la relación con el medio natural y cultural”.
La especialista añade que estos conocimientos también se integran al aprendizaje de la didáctica, de la lectura, de la escritura, la expresión plástica y de las matemáticas.
“Este es el trabajo que hacemos en el diseño del currículum de las alumnas. Allí se cruzan y articulan las asignaturas, a través del diseño y de la implementación de experiencias de aprendizaje, integradas en esos ámbitos, para tener como sello central del currículum y de los aprendizajes la educación para la sustentabilidad”.
El ciclo de indagación
El uso del ciclo de indagación en la enseñanza de las ciencias, es una propuesta metodológica que permite incorporar de primera mano, los conocimientos acerca del entorno que nos rodea, a partir de las características únicas y particulares de cada localidad.
Se trata de una simplificación del método científico que tiene tres pasos básicos: (1) la pregunta que surge de la curiosidad acerca de los que nos rodea, (2) la acción que lleva a prácticas simples para responder la pregunta y obtener resultados y (3) la reflexión de los resultados obtenidos y su extrapolación a ámbitos más amplios, lo que puede generar más preguntas.
Esta metodología permite la incorporación del conocimiento, siendo protagonista del propio aprendizaje, lo que conlleva al pensamiento crítico y a la toma de decisiones informadas y responsables acerca del medioambiente.
La aplicación del Ciclo de Indagación permite el desarrollo transversal del aprendizaje, al recurrir a las distintas disciplinas del currículo escolar en cada uno de sus pasos.
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