Para “concentrar más luz” y “ver más detalles” son algunas de las principales razones para construir telescopios más grandes, que el astrónomo y experto en telescopios del Observatorio Gemini, Benoit Neichel, dio a conocer ayer en el primer café científico 2013, organizado por CEAZA y otras instituciones, en el centro cultural Santa Inés de La Serena.
Frente a una veintena de personas Neichel mostró algunos principios básicos de óptica, como la “refracción” y la “reflexión”, que permiten funcionar a los telescopios.
“Se pueden hacer tres cosas con la luz: detenerla, reflejarla y desviarla a través de un lente. En el caso de los telescopios esta se refleja, a través de espejos, y se desvía, por medio de lentes”, explicó el científico.
También señaló que, comparativamente, es como tener “ojos más grandes” que permiten ver mejor en la oscuridad. “La luz de las estrellas es como lluvia que cae sobre la superficie de la Tierra. Si tenemos un balde más grande más agua recogeremos; o en este caso con un telescopio de mayores dimensiones más luz capturaremos”.
Historia de los telescopios
Junto a estos conocimientos también el astrónomo presentó algunos antecedentes de la construcción de los primeros instrumentos (años 1500 al 1700), entre los que se cuenta el elaborado por Galileo y el primero con espejos hecho Isaac Newton.
Marcó como punto de inflexión del desarrollo de espejos a gran escala, el de 5 m, de Monte Palomar en EUA. El enorme tamaño y peso, junto a las deformaciones que eso significaba en la captación de luz del universo, habrían determinado el paso a nuevas tecnologías, a mediados de la década del noventa, como la de segmentación (mosaico de espejos), llamada Keck. En el caso de los aparatos con lentes se optó por disminuir el peso y aplicar la tecnología de actuadores, especie de resortes que permiten mantener la forma del cristal.
La mayoría de los telescopios en el mundo
El especialista también explicó que en Chile y en Hawaii se encuentra la mayoría de los telescopios instalados en el mundo, debido a las condiciones de obscuridad, cantidad de noches despejadas y la altura, que permite menos desviación de la luz producida por la atmósfera (seeing).
Asimismo, Neichel se refirió a algunas de las ideas que se han planteado para futuros telescopios que alcanzarían los 100 m, del tamaño de una cancha profesional de fútbol; o la de instalar un aparato en la Luna que debiese funcionar mejor por la falta de atmósfera. Pero la idea chocaría con los costos, las dificultades técnicas y de tiempo de reparar un instrumento a tanta distancia.
Próximos Cafés
El siguiente café científico se efectuará el 29 de agosto, a las 17 h., en el Centro Cultural Palace de Coquimbo (Aldunate Nº599, Barrio Inglés). El tema a tratar será la “Red de varamientos: una herramienta para la conservación de aves marinas”. La charla estará a cargo del científico Diego Miranda, coordinador de la Red.
Apoyan la iniciativa el centro científico CEAZA, el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), el programa de difusión 6 Sentidos del IEB, el Observatorio Gemini , Municipalidad de Coquimbo , Centro Cultural Palace de Coquimbo, Municipalidad de La Serena , Universidad Católica del Norte , Universidad de La Serena , el Instituto de Investigaciones Agropecuarias – Inia Intihuasi , Iniciativa Científica Milenio, la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica y Gobierno Regional de la Región de Coquimbo .
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