DSC01112En el contexto del desarrollo de dos tesis, integrantes del laboratorio de Paleobiología (Paleolab) del CEAZA se capacitaron en dependencias del Museo Paleontológico de Caldera (MPC).

Se trata de Pablo Oyanadel alumno de Biología Marina de la Universidad Católica del Norte (UCN). Su trabajo es una revisión del registro fósil de peces óseos en Chile. En tanto, Jaime Villafaña, Biólogo marino y estudiante del Magíster en Ciencias del Mar de la UCN, aborda los cambios Paleobiogeográficos que sufrieron los tiburones y rayas fósiles en los últimos 23 millones de años. Esta actividad fue realizada gracias al convenio que existe entre el CEAZA y la organización Promuseo de Caldera.

“En este momento nos encontramos apoyando la identificación de fósiles en el MPC. Además, el curador, Cristian Varas, y el equipo de técnicos de Promuseo, Jose Pavéz y Héctor Mauna, nos realizaron una capacitación sobre el tratamiento y recuperación de fósiles, todo esto en los laboratorios del MPC”, explica Villafaña.

Se utilizaron martillos neumáticos, los cuales sirven para remover fósiles de matrices consolidadas. Gran parte de los fósiles se pueden encontrar de esta manera, por lo cual se requiere mucha paciencia y constancia para recuperarlos.

“Aprender este tipo de técnicas es sumamente relevante, ya que nos permitirán tener una manipulación adecuada de estos registros. A la vez, estopalolab cobra mayor importancia al considerar el valor paleontológico que tiene nuestro país, especialmente los sitios fosilíferos de la ciudad de Caldera”.

Ambos estudios son tutorados por el Dr. Marcelo Rivadeneira (CEAZA). El trabajo recopilatorio de información se efectúa fundamentalmente en el Museo Paleontológico de Caldera y en el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) de Santiago.

“Jaime y Pablo están realizando sus tesis en una ventana temporal en la que se sabe muy poco sobre peces fósiles. Ellos están enfocando su atención en la zona de Bahía Inglesa, una de las áreas de mayor relevancia paleontológica de Chile, por la cantidad y calidad de material fosilífero disponible. En este sentido, su trabajo con las colecciones del Museo Paleontológico de Caldera ayudará a mejorar el conocimiento del inventario de especies fósiles en el norte de Chile”, puntualiza el Dr. Rivadeneira.

El investigador también destaca la cooperación prestada por el curador del museo, Cristian Varas (Biólogo Marino titulado de la UCN) y por Pro-Museo, en el entrenamiento de los estudiantes en técnicas de procesamiento de material fósil.

Según Villafaña, también integrante del Laboratorio de Paleobiología del CEAZA, estos análisis permitirían responder diversas inquietudes sobre las características biológicas y ecológicas de estas especies hace millones de años en nuestro país. El tesista señala que estudiar los registros fósiles nos ayuda a comprender las características ambientales de nuestro país en el pasado. Agrega que todos estos trabajos sirven de base para desarrollar preguntas más específicas al respecto.

“En esta recopilación se pueden ver especies que han cambiado sus rangos biogeográficos actualmente (aumento o reducción). Algunos han desaparecido del océano pacífico, incluso del continente americano. Esto se debería a un conjunto de factores climáticos, oceanográficos y tectónicos que se produjeron durante el Neógeno de nuestro país”.

Luego de finalizar estos trabajos en el norte y en la capital, el trabajo continuaría en localidades del Sur de Chile, junto con Coquimbo. Todo esto con el fin de tener un catastro de los fósiles de ambos grupos de estudio a nivel nacional.

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