En la sala de sesiones del edificio consistorial de La Serena, tuvo lugar la reunión efectuada por el Comité Comunal de Protección Civil y Emergencia. En la ocasión el meteorólogo de CEAZA, Cristóbal Juliá, expuso sobre las proyecciones climáticas para este año en la Región de Coquimbo.
El objetivo de esta exposición era aportar información relevante sobre futuros eventos climáticos en la región, para que el comité pueda trabajar y tomar decisiones basados en datos entregados por un experto en el tema.
“La idea era que el meteorólogo Cristóbal Juliá expusiera sobre los fenómenos meteorológicos que están afectando a nuestra región y los que vienen a futuro, para tener un panorama claro y poder abordar y enfrentar las situación como corresponde”, explicó Jesús Parra, Director de Protección Civil de La Serena.
Asimismo señaló que “este tipo de información, desde el punto de vista práctico, nos es útil para prepararnos en temas como las limpiezas de drenes, sumideros, etc. y poder afrontar con mayor efectividad los lugares que son más dañados (o inundados) cuando suceden este tipo de eventos”.
El meteorólogo explicó qué es el fenómeno de “El Niño”, sus implicancias en el clima regional, sus proyecciones y las interacciones con otras oscilaciones. Asimismo se refirió a los pronósticos de lluvia para la Región de Coquimbo para este año.
Juliá señaló que el evento de ‘El Niño’ es una anomalía climática que se asocia a un calentamiento en las aguas superficiales del mar en la zona del Ecuador. “Esto tiene una cierta conexión con lo que ocurre con las precipitaciones de la Región de Coquimbo, puesto que cuando las temperaturas en el mar aumentan, se genera mayor precipitación en la región. Al contrario, cuando las temperaturas en el Ecuador bajan, estamos en presencia de un fenómeno de ‘La Niña’”, señaló.
Sin embargo el especialista aclaró que “El Niño” no tiene una relación directa con una mayor pluviometría (o mayor precipitación), principalmente porque existen diversas oscilaciones que influyen en sus efectos y porque la anomalía en este caso, no es tan fuerte. “Por ejemplo El Niño del año 1997 registraba un aumento en la temperatura de 2.4 grados, mientras que ahora, en el mejor de los casos, aumentará sólo 1,5 grados”.
“Actualmente se observa un aumento de temperaturas en las aguas a la altura del Ecuador, similar a lo sucedido en el año 1997. No obstante, hay que considerar otras variables (como la influencia de las oscilaciones), que a diferencia de ese año, hoy no tienen las mismas características que permitieron las lluvias de ese periodo. Por ello, no se puede asegurar que este ‘niño’ sea similar al de ese año”, indicó.
El meteorólogo aseguró además que, aun cuando el evento de El Niño genere un aumento en las precipitaciones de la región, este se espera que sea débil para la segunda mitad del invierno 2014. También afirmó que estas precipitaciones no serán suficientes para disminuir el problema de escases hídrica que tiene la región.
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