En el contexto del último café científico de la temporada 2014 organizado por el CEAZA, el Dr. José E. Novoa (ULS-CEAZA) señaló que se deben tener en consideración diversos aspectos geológicos y de edificación en la línea de costa de la conurbación La Serena-Coquimbo, ya que según explicó se trata de ciudades costeras expuestas permanentemente a sismos y tsunamis derivados de la dinámica natural de la tectónica de placas en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Basado en estudios que el especialista ha realizado y participado desde 1990 a la fecha, así como por el conocimiento que actualmente se tiene a nivel internacional, señaló que los diseños de edificios con plantas circulares o cuadrados resistirían mejor el embate de una ola de varios metros de altura (9 mt según la simulación presentada), ya que la socavación alrededor sería menor. No así las torres con muchos ángulos o recovecos interiores a través de los cuales el agua ejerce mayor fuerza o aquellos perpendiculares a la ola que eventualmente podrían incluso llegar a colapsar.
El científico, académico de la ULS y Doctor en Geografía, explicó que la llegada de una o varias olas de gran magnitud depende entre otros aspectos de cuán lejos de la costa se registre el foco de generación y, añadió, que ese periodo podría variar desde unos minutos para tsunamis de origen cercano a varias horas para los de origen lejano.
Licuefacción
Otro de los fenómenos que abordó el investigador frente a la actividad sísmica es el de la licuefacción, en que el suelo pierde su capacidad de soporte con lo que se posibilitan hundimientos y afectan gravemente los mecanismos de evacuación. Esto ocurriría en lugares en suelos arenosos y limosos ante la saturación con agua como ocurre en nuestras vegas costeras.
Terremoto de 1922
Estableció como uno de los criterios, para conocer lo que podría ocurrir en la zona, el comportamiento del tsunami acaecido en la costa de La Serena y Coquimbo, posteriormente al terremoto de 1922, y que generó cinco olas, una de ellas de nueve metros, que superó la línea del tren que corre paralelo a la carretera Panamericana.
A partir de ese hito y de modelaciones matemáticas del fenómeno, Novoa planteó que en circunstancias similares, el nivel del agua podría alcanzar alturas superiores a los 6 metros cerca de la playa y dependiendo del sector específico de la bahía, hasta 2 metros en la Ruta 5 Norte, con el consecuente traslado de escombros.
Cafés científicos
Apoyaron la temporada de Cafés Científicos el programa Explora Conicyt Región de Coquimbo, El Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), el Programa de Difusión Científica del IEB 6 Sentidos y Café Centenario.
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