Gaviota dominicana, zarapitos, cormoranes, chirihues entre 79 especies y 3910 ejemplares de aves en total encontraron investigadores y científicos ciudadanos que participaron de conteos y análisis de este tipo de fauna en tres humedales de la Región de Coquimbo.
El trabajo se realizó en los humedales costeros del río Elqui, Culebrón y el de Limarí durante octubre de 2015 y enero de 2016. La actividad fue parte del proyecto Biodiversidad de Aves de Humedales Costeros Urbanos y Rurales de la Región de Coquimbo, financiado por la Comisión de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) y ejecutada por CEAZA, con el apoyo de las ONG REDAVES, ECOTERRA, ECOBRISAS y el Colegio Helen Keller de Coquimbo y voluntarios que en total suman 52 científicos ciudadanos.
Los más avistados y los escasos
Los resultados específicos del estudio muestran que la mayor riqueza de especies se presentó en el humedal del Elqui, con un total de 58, seguida del Culebrón (47) y El Limarí (34). Al momento del muestreo, el humedal El Culebrón estuvo dominado por la gaviota dominicana (Larus dominicanus) y el zarapito común (Numenius phaeopus). En tanto, el Elqui presentó mayor número de ejemplares de la gaviota dominicana y cormorán yeco (Phalacrocorax brasilianus). Por otro lado, el Limarí mostró mayor presencia del chirihue (Sicalis luteola), seguido de la gaviota dominicana.
Según Víctor Pastén, integrante de la ONG REDAVES, ECOTERRA y colaborador del CEAZA dentro de los hallazgos destacan por su particularidad los registros del zarapito moteado, rarísimo visitante de origen boreal, y la gaviota andina, cuya única población costera permanente en nuestra región es la del humedal del Limarí.
Conservación de humedales y su fauna
El informe de la iniciativa señala que debido a la alta diversidad de aves en los tres humedales, aún es tiempo para controlar o incluso revertir su degradación.
“Nuestros resultados demuestran la importancia de proteger todos los humedales costeros y en especial los de la conurbación Serena-Coquimbo que a pesar de estar fuertemente intervenidos son ecosistemas únicos y muy resilientes que albergan a gran número de individuos” , afirma Paloma Núñez, directora del proyecto.
La también bióloga marina añade que la colaboración estrecha que genera la ciencia ciudadana es un medio efectivo para involucrar y empoderar a las personas en temáticas científicas, de conservación y valoración del entorno natural. En este último sentido, el terremoto y tsunami del 16 de septiembre de 2015, significaron un revés importante en los humedales especialmente en El Culebrón y Limarí, de acuerdo con análisis geomorfológicas y vegetales constatadas por científicos en cada sitio de muestreo.
Futuro del muestreo ciudadano
El Programa de Ciencia Ciudadana del CEAZA espera la colaboración de personas que quieran contribuir a la investigación y generar información de su propio territorio. Para esto se continuará con los muestreos en los humedales, a fin de mantener el monitoreo de estos ecosistemas.
“Estamos trabajando con el grupo de jóvenes ECOBRISAS y Colectivo Libertad en el humedal del Limarí y somos parte de la mesa ciudadana por la protección del humedal El Culebrón. Con ambas instancias efectuaremos un muestreo de aves durante agosto”.
A largo plazo el Programa busca abarcar toda la Región de Coquimbo, inclusive “los patios de las casa”. “Queremos acercar la ciencia a la ciudadanía, para que todos puedan aportar y ser parte de la iniciativa”, afirma Núñez.
Según el Dr. Renzo Vargas, investigador de la ULS y científico del Programa, las inquietudes han surgido desde la sociedad. Por lo mismo, el equipo a cargo del Programa está abierto a apoyar el desarrollo de nuevas iniciativas de ciencia ciudadana en diversas temáticas. “Durante el 2016 esperamos involucrar a más personas para aportar con información simple, pero relevante en el tiempo, de sus ecosistemas locales”.
Aportes a la información de humedales
Específicamente en el ámbito de los humedales costeros, se busca que en cada uno exista un grupo de personas que lo visite y registre información.
“Llamamos a todos los interesados a contactarse al email ciencia.ciudadana@ceaza.cl. Solo se requiere definir un humedal de la zona, reunir a un grupo mínimo de 6 personas y calendarizar el monitoreo, junto con el equipo de ciencia ciudadana del CEAZA”, convoca Núñez.
Quienes participen recibirán manuales del científico ciudadano impreso. También se pueden descargar otros materiales relacionados e inscribirse para estas actividades en http://cienciaciudadana.ceaza.cl/biodiversidad/
El informe completo del proyecto se puede bajar desde acá
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