Productores locales señalan que estos resultados acortan los tiempos de trabajo, ya que se demuestra que este método no sería óptimo comercialmente.
Esta es parte de las conclusiones que se presentaron en el cierre del proyecto “Desempeño de los Caracteres Productivos y de Tolerancia al Stress en Híbridos Intra Específicos del Ostión Argopecten purpuratus: Genómica Asociada”, iniciativa financiada por el Gobierno Regional de Coquimbo, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R) y que ejecuta CEAZA.
Según explica el Dr. Hernán Pérez, director de la iniciativa e integrante del CEAZA, el uso de híbridos se ha utilizado repetidamente para la mejora rápida de características de animales y vegetales en cultivo, por su efectividad y rápida obtención de resultados.
En esa línea la iniciativa evaluó la factibilidad de que a través del cruzamiento de ostiones (Argopecten purpuratus) provenientes de Coquimbo y Arica se potenciarían algunas características como el crecimiento, respuestas inmunológicas, respuestas al estrés y capacidad reproductiva de estos organismos marinos, tan apetecidos en la cocina local como internacional.
“A pesar de observarse mejoras en algunos aspectos en las progenies de híbridos producidas en este proyecto, los niveles de mortalidad observados en ellos fueron más altos a los esperados, lo que disminuye la posibilidad de utilizarlos comercialmente. Además, esto abre una discusión sobre la utilidad de traer ostiones de otras latitudes para mejorar las capacidades productivas de los centros de cultivos locales”, plantea el científico.
Dificultades de cultivo
Durante los últimos años, la industria del ostión del norte en Chile, cuyo principal destino de exportación es Francia, ha presentado un importante decaimiento, con tasas de mortalidad de cerca del 19% según datos de empresas como INVERTEC y Camanchaca, lo que ha generado diversos problemas de mercado. Las posibles causas de dichos eventos abarcan una amplia gama de posibilidades, en donde factores ambientales y enfermedades parecen ser los principales candidatos, advierte Pérez.
En la misma línea el Intendente de la Región de Coquimbo Claudio Ibáñez, añade que los daños estructurales como consecuencia del terremoto del 27 de febrero del 2010, las intensas marejadas de agosto del año pasado y el terremoto del 16 de septiembre 2015, han sido una dura prueba para los cultivadores y también para el Estado.
“Necesitamos avanzar en los mecanismos para volver a darle la importancia y el sitio que la industria se merece dentro de los más destacados sectores productivos de la región en Chile y el mundo. Aspiramos a desarrollar ejemplares de calidad que cumplan con la necesidad de los cultivadores con los estándares internacionales y así generar un producto nuevo que le permita competir en otros mercados y brindar soluciones rápidas a las empresas. Estamos hablando de innovación, una de las claves para el desarrollo de la industria y como Gobierno hemos impulsado dentro de la Estrategia Regional de Innovación de la Región de Coquimbo, a través de los Fondos de Innovación para la Competitividad, con el valioso apoyo de los Consejeros Regionales”.
Información útil para producir
Según el Dr. Pérez algunas proteínas (ferritina), antibióticos (defensina) y antioxidantes (peroxirredoxina) naturales se potencian, producto del cruzamiento, y confieren a los ostiones inmunidad en algunos aspectos, pero no en su totalidad.
“La respuesta general es la importante en el ámbito comercial. Nosotros podemos tener información parcial de respuestas de genes particulares y que son interesantes desde el punto de vista científico, pero la respuesta determinante que se espera desde el ámbito comercial es que no mueran”.
Pedro Alcayaga, jefe de Hatchery INVERTEC Foods, señala que estos resultados les acortan “harto” tiempo de trabajo, ya que este tipo de cruzamiento si bien se había realizado, ahora con el estudio genético se demuestra que no necesariamente es lo óptimo para potenciar las variedades de manera comercial.
“Tal vez este trabajo nos hubiese demandado muchos más tiempo de lo que demoró para el equipo de Hernán. Con esta información quedamos claros en que tenemos que ‘mejorar lo que tenemos en casa’, tal vez haciendo selección dentro de las poblaciones que tenemos dentro de la bahía de Tongoy, no introduciendo individuos de otros lados. Junto con agregar otras técnicas que nos pueden permitir mejorar la producción”.
Junto al Dr. Pérez, la Dra. Claudia Cárcamo, Dra. Katherina Brokordt esperan publicar pronto estos resultados científicos. Colaboró en la iniciativa la empresa INVERTEC Foods.
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