Diversas reuniones, con la comunidad de Punta de Choros, Chungungo y Chañaral de Aceituno, ha mantenido durante los últimos días el Programa de Ciencia y Turismo del CEAZA. Los encuentros han buscado informar y convocar a las personas de esas localidades a las actividades planificadas para el resto del 2018, por parte del centro científico en ese sector del límite entre la Región de Coquimbo y Atacama.
“Los principales trabajos que esperamos realizar durante este año se relacionan con la construcción participativa de un guión sobre los atractivos de estas localidades, para fortalecer el desarrollo del turismo y dar una alternativa a la demanda por los paseos náuticos para observar mamíferos marinos”, explica Claudia Hernández, coordinadora del Programa.
Además, la instancia científico/educativa del CEAZA efectuará acciones para promover los emprendimientos locales, a través de la realización de un seminario sobre instrumentos de fomento disponibles para las comunidades con las que trabaja.
La comunidad como soporte de la experiencia turística
Hernández plantea que es importante el trabajo que se efectúa con las comunidades para el desarrollo de “la experiencia en turismo”, más que el uso de servicios particulares vinculados a ese ámbito.
“La experiencia parte desde que el turista decide ir a un lugar y queremos transmitir esta idea, de manera que fortalezcamos el turismo de manera colaborativa. Finalmente, todos en una comunidad robustecen este tipo de desarrollo y si cada uno de los elementos de esta cadena mejora la experiencia, como consecuencia esperaríamos que el turista se quede más tiempo”.
La coordinadora hace hincapié en que esta estrategia busca mejorar la experiencia de los visitantes para dinamizar las economías locales.
Por su parte, Alfredo Ardiles, profesional del Programa de Ciencia y Turismo del CEAZA, agrega que esperan que las comunidades de estos sectores se empoderen de las iniciativas y participen de estos espacios de acercamiento que permitirían el registro de hallazgos, recuerdos, historias, hitos o lugares significativos y de interés de los mismos habitantes de las localidades, para presentarlos como parte de la oferta turística de un territorio.
“La participación permitirá crear de forma conjunta relatos patrimoniales con absoluta pertinencia, transformándolos en una historia representativa de una visión compartida por el territorio costero aledaño al Archipiélago Humboldt, trascendiendo los límites político-administrativos de ambas regiones”, puntualiza Ardiles.
Actividades 2018
También durante el presente año el CEAZA llevará a cabo talleres en las localidades aludidas. Entre las temáticas que se abordarán se cuenta “Calidad y diseño de experiencias turísticas utilizando el conocimiento científico”; “Apropiación y mejoramiento de relatos turísticos”. Asimismo, se espera transferir información en capacitaciones de “Diseño de productos y guías eco-turísticos con bases científicas”; “Diseño de experiencias de servicio”; y “Mejoramiento de artesanía y gastronomía con rescate de la identidad local”.
“Todas estas actividades serán complementadas con charlas abiertas a la comunidad y con visitas del CEAZA móvil a las escuelas locales”, añade Hernández.
En la visita del equipo del Programa de Ciencia y Turismo del CEAZA a Chañaral de Aceituno, se efectuaron conversaciones preliminares sobre la organización del Seminario de Turismo Comunitario Sustentable que cada fin de año se realiza en esa caleta, encuentro en que el centro de investigación tradicionalmente colabora.