Según informa el Boletín Climático de octubre, publicado por el Centro Científico CEAZA, existe una alta probabilidad de que se presente un evento El Niño durante la época estival 2018. En concreto, la situación traería temperaturas más cálidas de lo habitual en la Región de Coquimbo. La presencia de El Niño se podría extender hasta el otoño del 2019.
Según explica el Dr. Boris Dewitte, oceanógrafo del CEAZA, todavía no se sabe con certeza el tipo de El Niño que ocurrirá.
“Existen pocas probabilidades de que sea un El Niño Costero fuerte como el de 2017 porque este tipo de El Niño es muy raro. El último parecido al de 2017 ocurrió en 1925. Hasta el momento, El modelo climático del JAMSTEC, utilizado para pronóstico estacional a nivel internacional predice un El Niño de tipo Modoki de amplitud moderada”.
Agrega que de generarse la modalidad de El Niño Costero esta sería la primera vez que se tendría registro del desarrollo del evento casi consecutivo, de un año a otro.
Luis Muñoz, meteorólogo del CEAZA, explica que la principal manifestación visible de El Niño en el Norte Chico de Chile, durante el período octubre 2018 a marzo 2019, probablemente, sería la mayor temperatura.
El profesional comenta que entrado el otoño, y sin la presencia de El Niño, es posible que se pase a un período Neutro del llamado El Niño Oscilación del Sur (ENOS) que incluye El Niño, La Niña y los mismos períodos Neutros.
“Se ha observado en la historia climatológica que los períodos Neutros pueden ser secos, normales o lluviosos, por lo que cualquier pronóstico para el invierno de 2019 recién podría ser confiable cerca de marzo de aquel año”, asegura.
Contribución a las reservas de agua de la Alta de Bolivia
Muñoz aclara que la Alta de Bolivia, o fenómeno conocido como Invierno Boliviano, no contribuye a las reservas de agua en la cordillera de esta parte de Chile, ya que las precipitaciones asociadas a este fenómeno suelen ser lluvias, que son más útiles para los caudales de los ríos. “El agua de la lluvia escurre, baja de la cordillera y no se queda como la nieve”.
El meteorólogo añade que si El Niño se desarrollara durante el verano, se presentarían menos precipitaciones en el Altiplano chileno.
“Existe un aumento de las temperaturas del aire en donde este fenómeno está presente, aproximadamente 10 Km de altura, y en general en buena parte de la tropósfera, que es la capa más baja de la atmósfera, razón por la cual también en superficie se presenta un verano más cálido”.