El Centro Científico CEAZA desarrolla esta iniciativa con el objetivo de difundir sus últimas investigaciones en materia de biodiversidad, conservación y ecosistemas de la Región de Coquimbo. La entrada es liberada.
Este jueves 13 de diciembre, a las 19 horas, se realizará el primer Café Científico de la temporada de verano con la charla: “Flores del Desierto: Érase una vez la Algarrobilla”, a cargo de la Dra. Alexandra Stoll del Centro Científico CEAZA. La actividad se desarrollará en la Cafetería Tololo (al lado del Tololo Beach), Av. del Mar, La Serena.
Se trata de una excelente oportunidad para acceder al conocimiento científico generado por investigadores del CEAZA. Según detalla Claudia Hernández, coordinadora de esta iniciativa y Encargada de Divulgación Científica del CEAZA, “los Cafés Científicos son un espacio informal que invita a la comunidad local a aprender sobre diversos temas vinculados a la ciencia. Se desarrollan en cafeterías u otros lugares, con el objetivo de difundir temáticas científicas en un ambiente distendido donde la idea es generar una conversación directa y cercana con los investigadores de nuestro centro científico”.
El primer Café Científico está dirigido a los interesados en conocer más acerca de la algarrobilla (Balsamocarpon brevifolium, Fabaceae), arbusto nativo, endémico de las regiones de Atacama y Coquimbo, donde habita desde las planicies costeras hasta la precordillera. Actualmente es clasificada como vulnerable en ambas regiones. Su fruto es el principal alimento de especies como el Loro tricahue y la Chinchilla de cola larga.
En el siglo XVIII comenzó la explotación comercial de la piel de Chinchilla, donde una estrategia de captura era quemar su hábitat natural, incluyendo extensas poblaciones de algarrobilla. En la actualidad, el arbusto es usado para la producción de carbón vegetal y/o como leña, limitando aún más su distribución y abundancia. Un reciente estudio del INIA demuestra la baja tasa de regeneración de la algarrobilla (germinación y establecimiento temprano), principalmente debido a las bajas precipitaciones en el contexto del cambio climático.
Ante esta situación preocupante, se está investigando en relación a los factores que contribuyen a la sobrevivencia de la algarrobilla en un contexto de cambio global y de esta manera, dirigir los esfuerzos para su conservación.