En la parcela experimental de la Escuela Familiar Agrícola Valle de Elqui, se desarrolla un cultivo de quínoa con la colaboración y apoyo científico de CEAZA. Durante la última visita de inspección, Franco Páez, agrónomo del CEAZA, detectó dos plagas en el cultivo de quínoa. Esta situación es normal dentro de un cultivo y plantea nuevos desafíos para su manejo.
Las plagas detectadas corresponden al chinche de la quínoa (Liorhyssus hyalinus), insecto que succiona la savia de la planta y ataca al grano en formación, produciendo como consecuencia su vaciado. Asimismo, se identificó polilla de la quínoa, insecto del género Euryssaca, cuyas larvas se alimentan de hojas y panojas, cuando el daño es fuerte la larva pega las hojas y panojas con un seda que produce.
“Si las condiciones ambientales son favorables pueden desarrollarse varias generaciones durante la temporada agrícola, depositando alrededor de 40 a 50 huevos por adulto, como es el caso de la polilla de la quínoa”, detalla Franco Páez, agrónomo del CEAZA.
En relación al manejo de dichas plagas el profesional indica que “en el mediano plazo es importante tener una estrategia de control que considere mantener el campo libre de malezas, rotar cultivos, utilizar trampas pegajosas para detectar a tiempos las primeras infestaciones y si la plaga es muy fuerte se puede aplicar insecticida de bajo impacto”.
De acuerdo al agrónomo “todos los cultivos son afectados por plagas, por lo que esta es una oportunidad de aprendizaje para CEAZA, estudiantes y profesores de la Escuela Agrícola. Es importante aprender a identificar estas plagas y conocer su comportamiento para actuar de manera preventiva”.
Asimismo, plantea que actualmente la información relacionada al cultivo de quínoa proviene principalmente de Bolivia, donde se desarrollan extensos cultivos de este grano. “Es necesario comenzar a levantar información local para generar estrategias de acuerdo a la realidad de la Región de Coquimbo. El cultivo de la Escuela Agrícola Familiar Valle de Elqui es un piloto interesante que ayuda a comprender el comportamiento de las plagas y que nos prepara para manejar cultivos de mayor superficie en el futuro”.