Se estima que la Región de Coquimbo concentra alrededor del 95% de las comunidades agrícolas a nivel nacional y que estas ocupan alrededor del 25% del territorio de esta parte de Chile.
El libro tiene como finalidad fortalecer la identidad local y complementar los esfuerzos de emprendimiento de esa zona del Limarí.
En la zona, hoy conocida como la Reserva de la Biosfera Fray Jorge, existen antecedentes prehispánicos de ocupación de esos terrenos, como las piedras tacitas que se encuentran en diversos sectores de la Provincia del Limarí. Los conquistadores españoles, en el siglo XVII, se habrían interesado en ese territorio, luego de la decadencia de la minería de oro y el auge de la agricultura, momento que potenció esta ocupación y la explotación de recursos de incluso el mismo bosque Fray Jorge, como lo testifica la construcción de la Iglesia San Francisco en La Serena en 1627, edificada con madera de olivillo del mismo bosque relicto.
Estos son algunos de los antecedentes que revela la investigación publicada en el libro “Una reseña sobre la historia, cultura y medioambiente de las comunidades de la Reserva de la Biosfera Fray Jorge”. El texto es un esfuerzo conjunto del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), el Centro Científico CEAZA, junto al Museo del Limarí. El trabajo es financiado por el Concurso Regional de Iniciativas Culturales, Línea Editorial Privado 2017 del Gobierno Regional de Coquimbo.
El libro, de cerca de cien páginas, resume la historia de los habitantes de esa zona aledaña al Parque Nacional Bosque Fray Jorge, desde diversos puntos de vista que se entremezclan y toman una relevancia vital para la existencia y subsistencia de de las personas de localidades como Buenos Aires de Punilla, Valdivia de Punilla, Lorenzo Peralta de Punilla, Peral Ojo de Agua y Caleta El Sauce.
Felipe Cecchi, antropólogo y uno de los autores de la investigación, señala que en esta zona el CEAZA y el IEB viene trabajando hace más de diez años. Pero la mayor parte de esos trabajos tenían que ver con temas de biodiversidad de la zona. Sin embargo, no se había realizado un trabajo sistemático en relación a las ocupaciones humanas y la forma de relacionarse con el medio, hasta ahora.
“Al revisar los tres capítulos del libro, prehistoria, historia y actualidad, se advierte que existen ciertas constantes en su desarrollo. Por ejemplo, algo tan relevante como el cambio climático, la sequía, que afecta concretamente y de manera real a las actividades productivas de la gente de acá. La prehistoria de la zona está llena de cambios y crisis sociales producto de cambios climáticos”, afirma Cecchi.
Claudia Hernández, encargada del Programa de Ciencia y Turismo del CEAZA, divulgadora del IEB y editora del texto, asegura que el estudio es como un “diario de vida” de las localidades, un recurso que fortalecerá la identidad de las personas que viven en el sector y que permitirá aportar a mejorar la economía local, a través de su venta.
“Tiene un doble propósito, de fortalecer la identidad de las personas de estas localidades, de sentirse orgullosos como comunidades agrícolas y caletas de pescadores que viven en este territorio. Pero además, tendrá una utilidad práctica al ponerse este libro a la venta y como información dirigida a los turistas”, detalla la profesional.
Salvador Velásquez, dirigente joven de la comunidad Peral Ojo de Agua y editor colaborador del trabajo, se siente muy agradecido de haber participado en el proceso, especialmente porque el material es de gran importancia para el patrimonio local y además puede ser de utilidad en términos turísticos.
“De acá los guías pueden basar sus relatos. Para poder aportar a la sustentabilidad y desarrollo de la Reserva de la Biosfera, necesitamos mirar al pasado para construir el presente y el futuro, y lo podemos hacer de mucho mejor forma si tenemos en consideración todos estos antecedentes. Este material nos permitirá en lo personal, familiar y como comunidad unirnos más y sobre todo, esperamos que este aporte sea una base, para el desarrollo económico que buscamos”.
Asimismo Eduardo Rodríguez, director regional de CONAF, destacó la importancia de la investigación, como colaboración para la construcción de relatos para los visitantes.
“Para atraer a la gente tenemos que construir relatos que sean entretenidos, que pongan en valor a la comunidad y la cultura del secano, como producimos verde en el desierto… Conociendo como trabajan en CEAZA, estamos seguros que este esfuerzo contribuirá a construir esas historias”.
También contribuyeron a la elaboración del libro Andrés Troncoso, Francisca Contreras, Gabriela Carmona, José Miguel Torres, Viviana Ríos, Alfredo Ardiles, Janina Guerrero, Jorge Ramírez, Jorge Velásquez.
El libro se podrá adquirir próximamente y se informará de manera oportuna.