A través del trabajo de la Dra. Laura Ramajo, el centro científico CEAZA colabora en el proyecto PiMetAn, iniciativa financiada por el Gobierno de España, que busca entender el rol de los metales traza (ej.: hierro, cobre, plomo, etc.), provenientes del guano de las especies más abundantes de pingüinos antárticos (adelia, barbijo y papua), en el ecosistema antártico.
La investigadora afirma que esta labor contribuirá a entender mejor el funcionamiento del ecosistema antártico y su productividad, con el fin de determinar cómo podría verse afectado en el futuro debido al cambio climático.
“El krill es una parte esencial de la cadena alimenticia antártica y también clave en el reciclado de metales trazas en las aguas superficiales. Los organismos que se alimentan de este krill también lo son, como es el caso de los pingüinos. Sin embargo, el rol de los pingüinos en el reciclado de metales trazas en el continente antártico es desconocido hasta la fecha”, explica la científica.
Conexión planetaria
Según la Dra. Ramajo los metales traza cumplen una importante función en el mantenimiento de procesos esenciales para la vida en la Tierra y sus océanos, como la fotosíntesis de las plantas y, a su vez, en la productividad de los ecosistemas marinos y costeros.
“Los ecosistemas antárticos presentan una alta carga de nutrientes. Sin embargo, la concentración de metales trazas en muchas zonas es bastante menor en comparación con otras áreas marinas. Es por esta razón que su reciclado es de vital importancia para mantener la salud y productividad de los ecosistemas antárticos”.
El Dr. Antonio Tovar, investigador del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (España) y líder del proyecto PiMetAn, enfatiza en que todo los procesos a gran escala que ocurren en la Antártica tienen influencia sobre el resto del planeta.
“La Antártica no sólo influye en el ciclo hídrico del planeta, condicionando el clima, sino que los cambios en sus ecosistemas afectan a las pesquerías y al hábitat de especies en otras zonas del planeta”, asegura.
Tovar cuenta que el proyecto PiMetAn surge de la urgente necesidad de responder científicamente a las dudas generadas por los cambios ambientales actuales y de abordar aquellos problemas con repercusión para nuestros mares y océanos, generados por la actividad humana.
“Tratamos de comprender cómo funciona el sistema ecológico Antártico, con la finalidad de generar conocimiento que nos permita tomar medidas destinadas a preservar este frágil, excepcional, y único ecosistema de nuestro planeta”, añade.
Junto a los dos investigadores, componen el equipo 17 investigadores de diferentes instituciones y universidades como son: el Instituto Español de Oceanografía (España), Universidad de Cantabria (España), Universidad de Cádiz (España), Universidad de Tasmania (Australia), Universidad Edith Cowan (Australia), Universidad de Columbia Británica (Canadá) y la Universidad Adolfo Ibáñez (Chile). Financian el proyecto el Ministerio de Ciencias, Innovación y Universidades de España, junto a la Agencia Estatal de Investigación de España y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
Te dejamos con este video que explica los alcances del proyecto PiMetAn