Según el reporte mensual de la institución científica (http://boletin.ceazamet.cl/) la situación hidrológica actual de la región se debe a precipitaciones bajo los índices normales desde el año 2018. Como consecuencia los caudales en la zona también se presentan bajos, por cuarto año consecutivo. A su vez esto ha llevado a una constante disminución de los niveles de agua embalsada.

“Las precipitaciones acumuladas están en la región en torno al 19% de los valores históricos y la cobertura de nieve del mes registró en agosto valores cercanos al 38% del histórico, mostrando en ambos índices valores deficitarios importantes”, se afirma en el informe.

Dado a que ya entramos en temporada seca se pronostica que terminará el año con precipitaciones totales del año bajo los niveles normales para toda la región, lo que sumado a los actuales niveles de caudal, sugiere que el sistema hidrológico continuaría con índices bajo lo normal en las 3 provincias de la Región“ situación que persistiría, al menos, hasta el invierno de 2022”.

Se prevé que hasta noviembre las temperaturas en la Región de Coquimbo estén en el rango sobre lo normal, especialmente en las zonas cordilleranas. De acuerdo a la información, se estima que existiría una menor probabilidad de ocurrencia de heladas y, al mismo tiempo, un aumento en la probabilidad de ocurrencia de las primeras olas de calor de la temporada seca.

“Por lo general la ola de calor se asocia a una mayor demanda de agua, ya sea para consumo humano y/o agrícola. Esto repercute en disminución de las reservas, siempre y cuando las reservas no hayan aumentado por deshielo o por más episodios de lluvia”, explica el Dr. Cristian Muñoz, encargado de modelización para aplicaciones de geociencias del CEAZA.

El análisis explica que el fenómeno El Niño–Oscilación del Sur (ENOS), con una influencia
marcada en los ciclos de precipitación en el Norte Chico de Chile, se encuentra actualmente en estado neutro, lo que podría persistir durante el resto del año. Asimismo, se advierte de probabilidades de una fase La Niña, de intensidad baja a moderada, durante la primavera, situación que no debería extenderse más allá del verano 2022.

“Por lo general un evento La Niña se asocia con déficit de precipitación en Chile central, por lo que la ocurrencia de un evento La Niña durante los próximos meses nos indica que las condiciones secas debieran mantenerse por un tiempo más”, detalla el Dr. Muñoz.

Los especialistas informan que los embalses de las cuencas de la provincia de Elqui se encuentran con un 49% de sus reservas. En tanto, la provincia del Limarí aún estaría en un estado bajo, sólo un 22% de el mismo indicador, Sin embargo, las zonas productivas bajo los embalses no estarían excesivamente expuestas a la falta de agua de estas dos provincias, pero sí todo el secano de esas mismas partes de la región. La situación sería más compleja en la provincia de Choapa, que muestra los niveles más bajos de agua embalsada, sólo 11% de la capacidad total.