De acuerdo al Centro Científico, las precipitaciones estarían por debajo del rango de lo normal debido, principalmente, al fenómeno de La Niña.
La zona continuaría con condiciones de escasez hídrica según el Boletín Climático del CEAZA publicado en el mes de mayo. El reporte indica que para el trimestre mayo/junio/julio del 2022 se pronostican precipitaciones por debajo del rango normal para la época del año en toda la región, así como en gran parte de Chile.
De acuerdo a Cristian Muñoz, modelador estadístico de geociencias del CEAZA “el panorama para este trimestre es bastante precario en términos de precipitación ya que se espera que continúe la sequía que actualmente azota la región. Esta sequía se mantiene con un déficit de precipitaciones de alrededor del 70% y principalmente se debe a que está ocurriendo el Fenómeno de la Niña”.
El especialista precisa que “se espera que el Fenómeno de La Niña persista hasta bien avanzado el invierno por lo que esta condición seca debería persistir durante el próximo trimestre. Además, a La Niña, se asocian temperaturas por debajo del rango normal a lo largo de la costa de la región las que persistirían, también, bien avanzado el invierno”.
¿Cómo se hace el pronóstico?
Respecto a la manera en que es posible realizar este pronóstico estacional, el profesional explica que para ello, se analiza un conjunto de datos que permiten llegar a un consenso. “Nosotros obtenemos la información de modelos globales, estos modelos son representaciones numéricas de cómo se comportará el sistema atmósfera – océano durante los próximos meses. Dichos modelos son ejecutados por instituciones internacionales y cada una de estas instituciones produce su propio modelo los que en consenso, muestran que la condición seca persistirá aquí en Chile Central”.
De acuerdo al Boletín Climático del CEAZA, hasta el mes de mayo del 2022, el agua embalsada en la Región de Coquimbo corresponde a un 13% de la capacidad total. Sin embargo, existen diferencias provinciales: en Elqui un 30%, Limarí un 9% y Choapasólo un 5%.
Además, las precipitaciones acumuladas en costa y valles durante el inicio de la temporada lluviosa han sido escasas, lo que implica valores deficitarios importantes y consistentes con el 80% de déficit promedio en el nivel de caudales.