La investigación recientemente publicada, aporta al conocimiento sobre la línea de nieve e isoterma cero, factores clave para mejorar el pronóstico de fenómenos que pueden poner en riesgo a la población, como por ejemplo, aluviones o aumento de caudales de ríos.
Un buen ejemplo de ciencia ciudadana es la investigación liderada por el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), institución que invitó a la comunidad a enviar sus fotos de la cordillera nevada de la Región de Coquimbo con el propósito de obtener información sobre el comportamiento de las precipitaciones de nieve.
La Dra. Simone Schauwecker, investigadora del Centro Científico CEAZA y líder del estudio relata que “hicimos el llamado para reunir fotos a través de redes sociales. Estábamos en plena pandemia y encerrados en nuestras casas, pensamos que sería una buena idea que la gente buscara fotos en sus archivos o se reconectara con su entorno de esta manera”.
Miguel Díaz, fue una de las personas de la comunidad que respondió a la invitación. “Si a los ciudadanos comunes y corrientes se les da la oportunidad de participar de este tipo de iniciativas, debemos hacerlo, ya que esto servirá para que los científicos nos den unas buenas respuestas sobre la crisis climática y también nos informemos sobre lo que pasa con nuestro medio ambiente”, destaca.
¿Qué información entregan las fotos?
Específicamente, los científicos del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) necesitaban estimar la altura de la isoterma cero y la altura de la línea de nieve, que ayuda a conocer hasta qué altura precipita agua o nieve, información clave para pronosticar fenómenos que pueden ser riesgosos para la población, como aluviones o aumento de caudales. Asimismo, actividades productivas que se desarrollan en la cordillera y precordillera, como la agricultura y la ganadería, pueden tomar precauciones si cuentan con información sobre las precipitaciones de agua y nieve.
De acuerdo a la científica, la línea de nieve es la altitud mínima donde aparece una capa continua de nieve. Es la línea que separa las cumbres nevadas con las laderas sin nieve. En tanto que la isoterma 0 es la altura más baja en la atmósfera donde hay 0°C. Es la altura donde los copos de nieve o granizo empiezan a derretirse al caerse.
“Necesitábamos estimar la isoterma 0 para eventos de remociones en masa en la Región de Coquimbo. La isoterma 0 define el área pluvial de una cuenca, es decir, mientras más alta, más precipitación cae como lluvia, aumentando así el caudal”, explica la Dra. Simone Schauwecker, integrante del área de Glaciología del CEAZA.
En base a estas fotografías, los científicos estimaron la altura de la línea de nieve. Con esta información verificaron diferentes métodos para estimar la isoterma cero en base a datos meteorológicos de las estaciones de CEAZAmet, datos de radiosondas y datos de ERA5.
“Las fotografías corresponden a 28 eventos de precipitación entre los años 2011 y 2021, las que contenían la información mínima para ser analizadas, debían ser acompañadas con información sobre la fecha, hora, lugar desde donde se tomó la foto, nombre del cerro. Este material es muy valioso porque se trata de información que no podríamos obtener de otra manera ya que no podemos llegar a tantos lugares en un mismo evento de nieve”, explica Valentina Aliste, profesional del área de Ciencia Ciudadana del CEAZA. Además detalla que el CEAZA cuenta con el programa “Red de Vecinos de las Nieves”, integrado por habitantes de la precordillera que han sido capacitados para tomar mediciones durante las precipitaciones de nieve, quienes participaron activamente de este llamado.
Ciencia con apoyo ciudadano
De acuerdo a la Dra. Schauwecker, uno de los resultados más importantes es que por primera vez lograron estudiar la altura de la isoterma 0 de la cordillera de la Región de Coquimbo durante precipitaciones. “Es usual que después de las precipitaciones existan de 1 a 3 días nublados, lo que impide que los satélites obtengan imágenes de la cordillera nevada, entonces no podemos ver hasta qué altura cayó nieve. Las fotos nos entregan ese dato”.
“Pudimos concluir que para la gran mayoría de las precipitaciones ocurridas durante el invierno en la Región de Coquimbo, la isoterma 0 se encuentra entre 1800 y 2400 metros sobre el nivel del mar. Pero las fotos de la cordillera nevada nos enseñaron que la línea de nieve se encuentra casi 300 metros debajo de la isoterma cero. Esto ocurre porque la nieve puede caer con temperaturas positivas de hasta por ejemplo 1° o 2°C. Entonces, es importante tener en mente que si el pronóstico dice que la isoterma cero grados va a estar a 1500 metros, puede nevar hasta Pisco Elqui que se encuentra en 1200 metros”, concluye la especialista.
Los resultados del estudio “The snowline and 0°C isotherm altitudes during precipitation events in the dry subtropical Chilean Andes as seen by citizen science, surface stations and ERA5 reanalysis data”, fueron publicados recientemente en la revista científica Frontiers y junto con la Dra. Simone Schauwecker participaron los investigadores Gabriel Palma (CEAZA), Shelley MacDonell (CEAZA y Waterways Centre for Freshwater Management), Álvaro Ayala (CEAZA), Maximiliano Viale (IANIGLA).Cabe mencionar que el proyecto contó con el financiamiento de Swiss National Science Foundation Grant (P2ZHP2_187765), ANID-Centros Regionales (R20F0008) y FONDECYT-Postoc (3190732).