Un libro, de reciente publicación y donde participa un científico de CEAZA, reúne investigaciones sobre los péptidos, moléculas que pueden ayudar a las respuestas inmunológicas, antioxidantes, antimicrobianas y fisiológicas de peces; lo cual podría incrementar la productividad de la industria acuícola del país.
En el norte del país, incluyendo la región de Coquimbo, se llevan a cabo diferentes programas de diversificación acuícola que buscan ampliar la matriz productiva. Desde hace décadas, la comunidad científica colabora en esta área productiva, tanto para apoyar el repoblamiento de algunas especies, como también, para introducir mejoras a sus procesos; y en este contexto, recientemente se ha publicado el libro “Una mirada a los péptidos y su potencial aplicación en acuicultura de peces”, donde participa el investigador del Centro Científico CEAZA, Dr. Claudio Álvarez.
En la publicación, que se puede descargar gratuitamente en este enlace, un grupo de 6 investigadoras e investigadores, liderados por la Dra. Paula Santana de la Universidad Autónoma (editores del libro), junto con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad de Valparaíso y CEAZA (todas de Chile) explora cómo los péptidos pueden ser utilizados en interesantes estrategias para mejorar el desempeño de peces bajo cultivo, así como también, para identificar aquellas brechas que aún se deben trabajar para su aplicación a gran escala; considerando que mejorar las respuestas fisiológicas de peces es una necesidad constante para incrementar la productividad de las piscifactorías (granjas para criar animales acuáticos).
Moléculas que regulan diferentes procesos biológicos
¿Pero qué es un péptido? El Dr. Claudio Álvarez explica que es una molécula formada por aminoácidos, al igual que las proteínas, pero la diferencia con estas últimas es su tamaño: “están compuestos por 2 a 100 aminoácidos, se podría decir que los péptidos son mini-proteínas”. Todos los organismos vivos, incluyendo bacterias, plantas y animales son capaces de producir estas moléculas desempeñando diferentes funciones. No obstante, también pueden ser producidos de manera sintética, y la forma para producirlos también se describe en el libro por la Dra. Fanny Guzman, primera investigadora que logró sintetizar químicamente estas moléculas en Chile”, aclara.
De esta forma, el libro recoge las investigaciones desarrolladas por la comunidad científica de nuestro país sobre las propiedades biológicas que poseen los péptidos: inmunológicas, antimicrobianas, antioxidantes y fisiológicas que pueden ejercer en diferentes modelos animales, incluidos los peces, y por ende, pueden ser aprovechadas para solucionar diversas problemáticas en la acuicultura.
Algunas de esas problemáticas son abordadas en el capítulo de la publicación escrito por el Dr. Álvarez, donde describe parte de la línea de investigación que dirige en CEAZA, “donde se evalúa la fisiología de peces de interés acuícola en la Región de Coquimbo a través de moléculas que regulan procesos endocrinos de los mismos. Al respecto, se discute sobre cómo los péptidos pueden desempeñarse como hormonas en los peces regulando procesos como la respuesta al estrés, el apetito y la reproducción”.
Transferencia de conocimiento
El investigador añade que como grupo de investigación buscan que las moléculas que estudian puedan mejorar las respuestas inmunológicas (la forma como un organismo reconoce y se defiende a sí mismo contra bacterias, virus y sustancias que parecen extrañas y dañinas) y endocrinas (control del crecimiento, el apetito, el metabolismo y la reproducción) de estos organismos acuáticos.
Otro objetivo de estas investigaciones es mejorar los parámetros productivos y de bienestar animal de peces que forman parte de programas de diversificación acuícola en el norte de Chile, como por ejemplo, la palometa (Seriola lalandi), cojinoba del norte (Seriolella violacea) y la corvina (Cilus gilberti).
“Para ello se estudian las respuestas fisiológicas de estos peces cuando se encuentran bajo diferentes condiciones de cultivo, lo cual hemos podido realizar gracias a las colaboraciones con el Departamento de acuicultura de la Universidad Católica del Norte y el centro AquaPacifico”, describe el investigador, recalcando también que “los péptidos surgen como moléculas interesantes para ser utilizadas como fármacos, biomarcadores y/o para el desarrollo de sistemas de diagnóstico de patógenos que podrían apoyar el desarrollo de esas especies de peces cuando se encuentran en diferentes etapas de cultivo”.
¿Y cómo se puede transferir este nuevo conocimiento a la acuicultura regional? Un punto de partida, señala, es dar a conocer la relevancia de estas moléculas a actores claves del sector público y privado que lideran la producción de estas especies acuícolas. “Todos los investigadores que participamos en este libro tratamos de difundir nuestras investigaciones con un lenguaje cercano, dando a conocer los diferentes proyectos que desarrollamos para traspasar lo que hacemos desde el mesón de laboratorio, hacia los sectores productivos. Un punto importante que se aborda en el libro son los desafíos o brechas que aún quedan por superar para que estas moléculas puedan ser aplicadas, a gran escala, en la acuicultura de peces”, concluye el Dr. Álvarez.