En la Región de Coquimbo: Habitantes de localidades cordilleranas e investigadoras del CEAZA colaboran en estudio sobre la nieve y lluvia.

Juan Carlos Silva, vecino de Alcohuaz

Estudiantes y vecinos de las provincias de Elqui y Limarí han logrado realizar mediciones de precipitaciones de nieve, junto con aportar datos de gran valor para el Centro Científico CEAZA que cuenta con un área dedicada a estudiar los fenómenos que ocurren en la cordillera.

“Nos sentimos privilegiados porque no cualquier escuela puede aportar información a los científicos a partir del trabajo que hacemos”, expresa Orlando Cisternas, profesor de la Escuela Bosque de Quillay, de la comuna de Combarbalá, establecimiento educacional que forma parte del Proyecto Vecinos de la Nieves, iniciativa del Centro Científico CEAZA que agrupa desde el año 2018 a habitantes de localidades precordilleranas de las Provincias de Elqui y Limarí de la Región de Coquimbo que se encuentran sobre los 1.100 m.s.n.m (metros sobre el nivel del mar).

Estudiantes de la escuela Frontera Las Ramadas, comuna de Monte Patria, midiendo cantidad de lluvia en el pluviómetro.

De esta manera, científicos y voluntarios han logrado avanzar en el estudio conjunto respecto al comportamiento de la nieve en la cordillera. Valentina Aliste, profesional del Programa de Ciencia Ciudadana del CEAZA explica que “se busca integrar a las comunidades cordilleranas en la generación de nuevo conocimiento científico a escala local”.

Respecto a las mediciones que han realizado los voluntarios, Valentina Aliste detalla que “miden algunas características físicas de la nieve, como la altura, dureza, densidad, clasifican los cristales y toman muestras de nieve. Estas últimas las llevamos al laboratorio para analizar los isótopos estables de hidrógeno y oxígeno de la nieve”.

A las anteriores mediciones se sumó durante el año 2021, el registro de las precipitaciones líquidas con un pluviómetro manual. El mismo año, la iniciativa se expandió y se formó una Red de Escuelas Vecinas de las Nieves compuesta por seis establecimientos rurales de la cordillera del Limarí.

Mediante la aplicación de una metodología simple y co-diseñada por investigadores del Laboratorio de Glaciología y profesionales del Programa de Ciencia Ciudadana del CEAZA, los voluntarios se han capacitado para realizar mediciones después de un evento de nieve o lluvia en la cordillera. “Cada año, antes de la temporada invernal, realizamos un entrenamiento, utilizamos un kit de materiales, un manual con la metodología y la bitácora de datos para registrar la información de la nieve”, explica la geógrafa.

Publicación de datos
Dentro de la historia del Proyecto “Vecinos de las Nieves” un hito relevante que refleja su evolución, es la publicación de toda la información sobre precipitaciones ocurridas entre los años 2018 y 2021. A partir del mes de octubre del 2022 los datos se encuentran disponibles en el portal de datos Pangaea que tiene el objetivo de archivar, publicar y distribuir datos georeferenciados.www.pangaea.de (https://doi.org/10.1594/PANGAEA.947117 )

Lo anterior implica que los datos pueden ser consultados y utilizados para la investigación científica. Simone Schauwecker, investigadora del Laboratorio de Glaciología del CEAZA explica que “cuando se ingresan los datos en la plataforma Pangaea, el personal editorial chequea el formato de los datos, la calidad y da sugerencias para mejorar la forma de cómo se almacenan los datos. Entonces, los datos pasan por un proceso “peer-review”. El peer-review es un proceso clave en la ciencia que asegura la calidad y descripción de la información. Eso es importante para que futuros usuarios de los datos lo puedan entender. En nuestro caso, el revisor nos hizo comentarios sobre como ordenar los datos y las fechas. Ese comentario nos ayudó a estructurar y organizar mejor los datos”.

 

El voluntario José Alcayaga junto a muestras de nieve del Embalse La Laguna.

Consolidación
Paloma Núñez, encargada del Programa de Ciencia Ciudadana del CEAZA destaca que la publicación de los datos en el portal Pangaea “marca un hito muy importante para la ciencia participativa o ciudadana, ya que realmente muestra que hemos realizado ciencia de alto impacto para las comunidades y las científicas. Además es un hito que busca disponibilizar la información, lo más posible. Haciéndola accesible para los participantes, quienes además se pueden reconocer e identificar como autores, como también otras personas puedan consultar y acceder a la información colaborativa y aportar a mejorar la toma de decisiones en la zona cordillerana”.