El estudio, liderado por CEAZA, incorpora una visión transdisciplinaria, donde oceanógrafos, biólogos, modeladores y el sector privado trabajaron en conjunto para tener una visión integral sobre cómo la surgencia, temperatura, oxígeno y pH del mar inciden en este recurso tan importante para la Región de Coquimbo.
A fin de comprender el rol que tiene la intensidad de la surgencia (movimiento de aguas profundas, frías y ricas en nutrientes hacia la superficie del mar) a lo largo de un año sobre los diferentes estadios (juveniles y adultos) del ostión del norte (Argopecten purpuratus), y a objeto también de entender cómo el enfriamiento, la pérdida de oxígeno y las bajas condiciones de pH impactan sobre el crecimiento y la mortalidad de este recurso tan importante para la Región de Coquimbo, se desarrolló la investigación “El tamaño importa: la sensibilidad fisiológica de la vieira Argopecten purpuratus al enfriamiento estacional y los eventos de surgencia de desoxigenación”.
El estudio fue liderado por la Dra. Laura Ramajo de CEAZA y el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia ((CR)2), Camila Sola-Hidalgo (ONG Sauken), María Valladares (CEAZA), el Dr. Orlando Astudillo (CEAZA Universidad Católica del Norte) y Jorge Inostroza (CEAZA).
El ostión y la surgencia
Al respecto, la Dra. Laura Ramajo explicó que el ostión del norte en Chile vive, principalmente, asociado a condiciones de surgencia. “La surgencia es un proceso oceanográfico modulado por vientos de dirección sur que genera un reemplazo de aguas superficiales por aguas de profundidad ricas en nutrientes que fertilizan las costas de la región de Coquimbo y que es más activa durante la primavera y verano”, precisa.
Asimismo, la investigadora agrega que las aguas de surgencia, además de ser ricas en nutrientes y fertilizar las aguas, “también son más frías, bajas en oxígeno y con valores de pH más bajos, lo que produce eventos de enfriamiento, desoxigenación y acidificación del océano a escala local de diferente intensidad que impactan la vida de las especies y recursos de la Bahía de Tongoy”.
Monitoreo de condiciones ambientales y trabajo conjunto
Respecto al estudio, la Dra. Ramajo explica que incorporó el monitoreo de las condiciones ambientales de la Bahía de Tongoy durante un año, donde se registraron las condiciones de temperatura, oxígeno y pH. “Además, se incorporó un experimento de largo aliento en campo donde evaluamos, a escala de estaciones del año (verano, otoño, invierno y primavera), cómo ostiones del norte de diferente tamaño responden a diferentes intensidades de surgencia y diferentes niveles de temperatura, oxígeno y pH”.
En tanto, la investigadora María Valladares agregó que el rendimiento fisiológico del ostión del norte en sus diferentes estadios (de juvenil a adulto) fue impactado por la variabilidad de la surgencia registrada durante el año de experimento de campo. “Esta variabilidad se midió en base a los cambios de temperatura del mar, oxígeno disuelto, pH y productividad primaria a la profundidad en la que se cultiva, en linternas, el ostión del Norte dentro de las concesiones acuícolas de la Bahía de Tongoy”.
Igualmente, la Dra. Ramajo destaca que el diseño del estudio, además, incorpora una visión transdisciplinaria, donde oceanógrafos, biólogos, modeladores y el sector privado trabajaron en conjunto para tener una visión integral de cómo la variabilidad ambiental afecta a este recurso tan importante para la Región de Coquimbo.
Resultados: diferentes tasas de crecimiento
En cuanto a los resultados del estudio, la Dra. Ramajo comenta que se determinó que, “durante la primavera y verano, cuando la intensidad de la surgencia fue mayor y los eventos de enfriamiento, desoxigenación y acidificación fueron más intensos, impactaron en mayor medida a los ostiones adultos que a los juveniles, que mostraron menores tasas de crecimiento”.
La relevancia de este estudio para el sector acuícola es importante en el actual contexto del cambio climático, porque los sistemas de surgencia son altamente productivos y sustentan a las grandes pesquerías y la acuicultura del planeta. “Las proyecciones climáticas alertan de que cambios en los patrones de los vientos harán que la intensidad de la surgencia, a lo largo de la costa de Chile, sea cada vez más intensa, por lo que se espera que la pérdida de oxígeno y la acidificación del océano sea incremente”, explica la científica.
Finalmente, María Valladares, añade que el estudio permite conocer, por primera vez, la sensibilidad fisiológica de los diferentes estadios del ostión del Norte, a escala estacional, ante la variabilidad de la surgencia. “El ostión del norte es una especie de gran importancia para el sector acuícola de la Región de Coquimbo, por lo que profundizar en el conocimiento científico de cómo su fisiología se ve afectada, permitirá mejorar la toma de decisiones, considerando, además, los desafíos que enfrenta la industria acuícola y los sistemas socio-ecológicos ante los cambios de los sistemas de surgencia asociados al cambio climático”.
La Dra. Ramajo concluye que “avanzar en la toma de decisiones basadas en ciencia, junto a los conocimientos locales que aportan los usuarios y productores de ostión en la Bahía de Tongoy, es necesario para el desarrollo de medidas más factibles y efectivas”.