El informe también pronostica que durante el verano es común el desarrollo de tormentas de origen convectivo en la cordillera, las cuales se caracterizan por nubosidad de gran desarrollo vertical en cordillera, que usualmente vienen acompañadas de probables tormentas eléctricas y precipitación intensa en un corto período de tiempo.
Conforme a los análisis del área de meteorología de CEAZA, respecto al panorama del ciclo El Niño–Oscilación del Sur (ENOS), la fase La Niña ha continuado debilitándose, según se informa en el último boletín climático de este Centro Científico. “Se espera que tal debilitamiento dé paso a una fase neutra desde el fin de verano, la cual debiera perdurar, al menos, hasta mediados de invierno. Posterior a esa fecha, existe incertidumbre respecto a si la condición normal continúa o bien se transiciona hacia una fase El Niño (en principio asociada a precipitación sobre el rango normal en la Región de Coquimbo)”, se indica en la publicación.
En este mismo ámbito, el boletín climático añade que la transición hacia la fase neutra del ciclo ENOS sugiere que las temperaturas promedio debieran estar dentro de los rangos normales para la época del año a lo largo de la costa de la Región de Coquimbo, y que además, no se espere una llegada frecuente de sistemas frontales, en concordancia con el desarrollo de la temporada seca.
“Todo lo anterior implica que entre enero y marzo se esperan condiciones mayormente secas en sectores de costa y valles de la Región de Coquimbo, mientras que en la cordillera predominarían condiciones más bien húmedas, pero sin un aporte importante al sistema hídrico de la región”, explica al respecto el modelador geoestadístico de CEAZA, Dr. Cristian Muñoz.
Temperaturas
En cuanto a las temperaturas, durante el trimestre enero-febrero-marzo se espera que la temperatura promedio del aire en costa y valles de la Región de Coquimbo se encuentre dentro del rango normal para la época del año, mientras que en cordillera se esperan temperaturas promedio por sobre el rango normal. “Este cambio respecto al boletín anterior en el régimen pronosticado de temperatura promedio a lo largo de la costa, obedece a que esta fase La Niña ha continuado debilitándose, para eventualmente dar paso a la fase neutra del ciclo ENOS”, se informa en el documento.
Precipitaciones
Durante el trimestre enero-febrero-marzo continúa la temporada seca en la Región de Coquimbo a medida que se desarrolla el verano, por lo que no se esperan eventos importantes de precipitación asociados a la llegada de sistemas frontales. “Sin embargo, durante verano es común el desarrollo de tormentas de origen convectivo en la cordillera, las cuales se caracterizan por nubosidad de gran desarrollo vertical en cordillera que usualmente vienen acompañadas de probables tormentas eléctricas y precipitación intensa en un corto período de tiempo”, precisa el Dr. Cristian Muñoz.
El boletín climático precisa al respecto que “la ocurrencia de tales eventos durante la temporada seca explicaría el pronóstico de precipitación sobre el rango normal para la época del año que dan los modelos globales para la cordillera de la Región de Coquimbo así como la cordillera de la zona norte de Chile. Tal precipitación, sin embargo, no debiera dejar mayores aportes de agua para el sistema hídrico”.
Caudales y embalses
Finalmente, Cristian Orrego, Jefa del área de meteorología de CEAZA aclara que las precipitaciones en torno a lo normal durante el 2022 no alcanzaron para revertir la situación de escasez, y los caudales del mes y de la temporada no alcanzaron a llegar la mitad de los promedios climáticos. “Esto hizo que los embalses tampoco tuvieran un gran repunte, al menos en Elqui y Limarí. Por otro lado, en Choapa, debido al tamaño de sus embalses, se ha logrado embalsar más en términos porcentuales. Dado que los máximos en los caudales ya ocurrieron, 2023 nuevamente será un año de incertidumbre, y por lo tanto, se recomienda seguir haciendo una gestión cautelosa del recurso”.