¿Por qué llega la fragata portuguesa a las costas de la Región de Coquimbo?

Foto: (c) Merijn Maltha (inaturalist)

Esta especie marina caracterizada por su color azul, como en veranos anteriores arribó a la región generando preocupación en los bañistas, debido a las reacciones alérgicas que provoca el contacto con sus tentáculos. En esta nota te invitamos a conocer sobre su relación con el cambio climático y su compleja estructura.

La fragata portuguesa, cuyo nombre científico es Physalia physalis, en los últimos días ha captado la atención de la comunidad local, generando preocupación por los riesgos de tener contacto con este organismo debido a las reacciones alérgicas que produce. El Dr. Marcelo Rivadeneira, investigador del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), explica sobre las posibles causas de su llegada a las playas de la zona.

“Esta especie en general tiene una distribución amplia en todo el planeta, vive en diferentes zonas tropicales y subtropicales de distintos océanos. Probablemente era cuestión de tiempo antes de que llegara acá”, comienza apuntando el Dr. Rivadeneira.

Dr. Marcelo Rivadeneira, investigador del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA)

Su llegada a las costas de Coquimbo ha generado preguntas sobre la relación de este evento con el cambio climático. “Especulamos que tiene que ver con un tipo de cambio en las condiciones oceanográficas particulares que requiere el organismo para vivir. Por eso, comienza a aparecer en nuestras costas por lo menos hace 5 o 6 años atrás”, dice el especialista de CEAZA.

Sugiere que, en efecto, el cambio climático podría estar afectando las corrientes oceánicas y las temperaturas del agua, creando condiciones para que la fragata portuguesa se desplace hacia la región. De acuerdo a los modelos y proyecciones, indica que “efectivamente hay un incremento en el riesgo climático hacia mitad de este siglo y finales también, lo que eventualmente podría aumentar la presencia de la fragata portuguesa en esta región”.

“De hecho, el principal efecto que tienen los cambios climáticos (el actual y pasados cambios climáticos), es que tienden a modificar la distribución geográfica de las especies. Hay algunas que van a desaparecer, otras que van a llegar y otras que se van a quedar, todo va a depender de cómo sea este cambio climático: si cambia la temperatura, la precipitación, la productividad, etcétera. Y de la capacidad de las especies para resistir estos cambios. Esperamos algún tipo de cambio, pero no podemos anticipar todavía cómo va a ser”, señala el Dr. Rivadeneira.

La llegada de la fragata portuguesa a la Región de Coquimbo sirve como recordatorio tangible de la compleja interconexión entre los fenómenos naturales y el cambio climático. Este evento destaca la importancia de abordar aspectos ambientales y generar información científica para una oportuna toma de decisiones.

Foto: jacqui-nz (inaturalist)

No es una medusa

Esta especie es un hidrozoo, no es una medusa como comúnmente se piensa. Así lo explica el Dr. Patricio Manríquez, investigador del Centro Científico CEAZA, quien detalla que “la fragata portuguesa es el nombre común que se le da en Chile a un organismo marino cuyo nombre científico es Physalia physalis. Los hidrozoos son organismos presentes tanto en el mar como en cuerpos de agua dulce. En términos generales, la fragata portuguesa es un tipo de hidrozoo colonial compuesto por muchas unidades más pequeñas que se llaman zoides. Todos los zoides de una colonia son genéticamente idénticos pero cumplen funciones especializadas como la flotación, alimentación, protección y la reproducción de la colonia. Todos los zoides en su conjunto permiten que la colonia funcione como un único individuo que se visualiza como una estructura flotante y un conjunto de tentáculos, unos más largos llamados dactilozoides especializados en la captura de las presas y la defensa de sus depredadores naturales y unos tentáculos más cortos llamados gastrozoides especializados en el consumo de las presas”.

Dr. Patricio Manríquez, investigador del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA)

En relación a la reacción alérgica que podría producir su contacto, el científico explica que “la superficie de los tentáculos de la fragata portuguesa tienen unas células típicas de los cnidarios que se llaman cnidocitos en cuyo interior existe un flagelo o filamento, al contacto con sus presas se abre una apertura de los cnidocitos, y libera una sustancia para paralizar a sus presas y defenderse. Sin embargo, cuando los tentáculos entran en contacto con la piel de los seres humanos esta sustancia produce una reacción urticante que provoca la sensación urticante de picadura, por eso la gente dice ´me picó´”.

 

 

 

 

 

 

Periodistas: Marcela Zavala – Catalina Velasco