Con un exitoso encuentro, en la localidad de Salala (provincia de Limarí) se marcó un hito en el proyecto de Academias de Humedales, ejecutado por el Centro Científico CEAZA con el financiamiento del Gobierno Regional de Coquimbo a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R). La jornada concluyó un proceso educativo con el compromiso de continuar fortaleciendo el cuidado de los humedales en la región.
Las tres academias de humedales de la Región de Coquimbo se reunieron para celebrar un encuentro que marcó el cierre de un proyecto educativo que involucró a escuelas de las tres provincias de la región, cuyos humedales Ramsar y sitios de estudios para los escolares fueron el humedal Laguna Saladita de Punta Teatinos, el humedal Las Salinas de Huentelauquén y el humedal Desembocadura del Río Limarí.
La actividad reunió a cerca de 70 personas, entre estudiantes, docentes, apoderados, sus coordinadores/as provinciales y especialistas del CEAZA y de la organización Glocal Minds, con el fin de fomentar redes de colaboración y promover el aprendizaje de los humedales.
La jornada incluyó dinámicas que permitieron a los escolares interactuar con el entorno natural a través de bitácoras de indagación científica sobre paisaje, aves y calidad de agua. Además, cada escuela presentó sus experiencias y proyectos de investigación, destacando el trabajo colaborativo y la importancia de la preservación de sus ecosistemas.
Las Academias de Humedales
Esta iniciativa educativa busca involucrar a estudiantes, profesores y comunidades en la protección y estudio de los humedales. A través de estas academias, se desarrollan actividades prácticas y teóricas que permiten a los participantes conocer la biodiversidad de estos ecosistemas, resaltando su rol en la mitigación del cambio climático y la protección frente a desastres naturales.
Miriam González, profesora del Colegio Punta de Teatinos, explicó cómo el enfoque integral del proyecto ha transformado la experiencia educativa de sus estudiantes y del colegio en su conjunto. “Ha sido una experiencia muy enriquecedora para toda la comunidad educativa en general. Hemos trabajado en base a un proyecto, que es la Academia de Humedal, y en este proyecto hemos integrado diversas asignaturas, como ciencias naturales, tecnología, reciclaje, huerto escolar, matemáticas, lenguaje e historia. Esto nos ha permitido trabajar todas las asignaturas con un solo proyecto”.
Proyecto FIC Humedales Costeros
La actividad fue realizada en el marco del proyecto FIC Humedales Costeros, que tiene por objetivo caracterizar científicamente la red de humedales de la región mediante diversos estudios, que contemplan la investigación participativa y transferencia del conocimiento a diversos públicos aledaños a los humedales.
El formato para ejecutar las academias de humedales durante el 2023 y 2024, consiste en un apoyo de un coordinador/a provincial, habitante del territorio, que guía a los estudiantes y profesoras para que conozcan y se vinculen con sus humedales, fortaleciendo su compromiso y amor con su territorio, mediante acciones de observación, búsqueda de información y promoción de buenas prácticas en humedales. Los coordinadores provinciales fueron Nelson Varela para Elqui, en Laguna Saladita de Punta Teatinos, en La Serena; Salvador Velasquez para Limarí, en la Desembocadura del Río Limarí en Ovalle, Abraham Olivares y Luz Veliz para Choapa, en el Complejo de Humedales Las Salinas de Huentelauquén en Canela.
Para Fabiola Castro, de la escuela Juan Antonio Ríos de Huentelauquén Norte, esta experiencia también ha sido clave para fortalecer el vínculo de los estudiantes con su entorno. “Ha sido una experiencia maravillosa, poder compartir con los niños, poder compartir con Abraham, con Luz (coordinadores de la academia de humedales de Choapa), que con diferentes estrategias han hecho que los niños le tomen amor al humedal, que conozcan más de él, de las aves, de los cuidados que hay que tener, en diferentes estrategias que los niños implementan a diario en cada una de las actividades que ellos les plantearon jueves a jueves en el colegio”, señaló.
Yarila López, profesora en la Escuela Caleta del Toro, compartió cómo su comprensión sobre los humedales creció junto a la de sus estudiantes. “Yo tenía un conocimiento vago de lo que es un humedal. Hasta que llegué a la escuela Caleta del Toro hace dos años y medio, aproximadamente. Y ahí, bueno, fui aprendiendo con los niños, con el profesor Salvador. Me llamó mucho la atención el respeto que hay por los niños y por la gente del pueblo, sobre todo por los niños. Hay un respeto único por lo que es el humedal, saben todo de las aves”, agregó.
Gracias a la participación activa de estudiantes y docentes, se ha promovido la conciencia y el reconocimiento del valor de los humedales, destacando su papel en la mitigación del cambio climático y la necesidad de su protección. Mediante la transferencia del conocimiento científico a las comunidades cercanas a estos ecosistemas, el semestre concluyó con la elaboración de una insignia por academia, material creado en conjunto con los estudiantes que representan los elementos más significativos de cada humedal aledaños a sus escuelas.