La Fundación Tata Malku, parte de Filantropía Cortés Solari, ha firmado un convenio de colaboración amplia con el centro científico CEAZA, a fin de potenciar el trabajo de ambas instituciones, especialmente en el ámbito educativo y científico.
Según explica la Presidenta de Filantropía Cortés Solari, Francisca Cortés Solari, existen variadas posibles colaboraciones que se plantean entre ambas instituciones que pueden aportar al cambio cultural, valoración del entorno y tradiciones, junto con la adaptación a nuevos escenarios y desafíos naturales, especialmente entre los más jóvenes.
“Creemos que con esta acción podemos aportar, desde la educación, a entender y motivar la acción frente a situaciones como el cambio climático que están ocurriendo en nuestro entorno y que nos comienzan a afectar. Con esta idea, pensamos que nuestro aporte es unirnos con los científicos y desde nuestro fuerte, la educación, poder plasmar lo que hoy está ocurriendo en el medio ambiente entre los escolares, para que ellos se planten la mitigación y adaptación al cambio climático como una problemática en la que ellos también pueden aportar, también haciendo cambiar las mentalidades de sus padres y entorno”, señala Solari.
Cabe mencionar que Fundación Tata Mallku, es una entidad sin fines de lucro, que promueve el desarrollo de la identidad cultural del pueblo Likan Antai en San Pedro de Atacama, Región de Antofagasta, mediante el rescate de las tradiciones originarias, la valoración del patrimonio cultural, el apoyo a las comunidades y la conservación del ecosistema.
En tanto, el principal eje de Filantropía Cortés Solari es desarrollar programas en Educación, Ciencia, y Patrimonio Cultural, que tengan por fin último el desarrollo sustentable e integral de Chile. Para esto la institución desarrolla programas en su red de parques, ubicados respectivamente en San Pedro de Atacama (Parque Puri Beter), San José de Maipo (Parque Educativo Likandes) y Reserva Natural Melimoyu (Golfo de Corcovado).
Carlos Olavarría, director ejecutivo del centro científico CEAZA destaca que en esta alianza confluyen líneas de acción complementarias que poseen un territorio de interés común para ambas instituciones. “Este convenio de cooperación con Tata Mallku viene a sellar una vinculación que hemos estado trabajando en el último tiempo. Ellos desarrollan diversas iniciativas educativas en el área del Salar de Atacama y particularmente, CEAZA ha estado trabajando con la comunidad de Peine, una de las tantas comunidades que existen en las cercanías del Salar. Tata Mallku se enfoca en el ámbito social y educacional, nosotros como CEAZA aportaremos desde el ámbito científico para fortalecer sus acciones y lograr un impacto significativo de manera conjunta”.
El vínculo con Tata Mallku se origina a partir del trabajo que CEAZA ha desarrollado en el Salar de Atacama y que comenzó hace 8 años, en un proyecto financiado por las Naciones Unidas y el Ministerio de Medio Ambiente con el objetivo de identificar y valorizar los servicios ecosistémicos asociados al agua y a la biodiversidad, entendiendo que estos elementos sumados a la actividad productiva han generado una competencia y conflictos socioambientales en este territorio. Junto a esto se suma la labor que el centro de investigación ha desarrollado durante el último año y medio con la comunidad de Peine en la implementación de un Plan de Monitoreo Hidrológico para esa localidad.
Claudio Vásquez, gerente corporativo de CEAZA, detalla que “la comunidad de Peine está ubicada al sur del Salar y es donde ocurre la extracción del litio que está asociada a extracción de agua, por lo que esta comunidad invitó al CEAZA a apoyar con capacitación en materia de hidrología y la co-creación plan de observación y gestión integrada de agua. Es en este contexto, que Tata Mallku se acerca a CEAZA con la idea de generar una vinculación”.
Francisca Cortés Solari, Presidenta de Filantropía Cortés Solari plantea que “nosotros como fundación creemos que hoy en día hay que trabajar desde la integralidad y cuando hablamos de esto, nos referimos a incorporar a la ciencia, la conservación, el cuidado del medio ambiente a la educación. Creemos que con esta acción de unirnos a la ciencia, podemos aportar, desde la educación, a mitigar y adaptarnos a modificaciones como el cambio climático que están ocurriendo en nuestro entorno y que nos comienzan a afectar”.
En este marco, en la firma de convenio se abordó la necesidad de trabajar en temáticas asociadas a recursos naturales críticos como el agua, la conservación de la biodiversidad e instalar un monitoreo atmosférico e hidrológico en un área de un parque de Tata Mallku, todo lo anterior con miras a fortalecer la educación ambiental de la comunidad.
Estación meteorológica
En el marco de la firma de convenio se planteó la idea de implementar una estación metereológica que a juicio de María Francisca Cortés, “es un instrumento que puede ser un tremendo aporte, una “sala de clases” al aire libre porque al mismo tiempo podemos estar midiendo todo lo que está pasando en el ambiente que nos interesa, pero además podemos enseñar a los niños a manejar estas tecnologías y vamos abriendo el paradigma a nuevas disciplinas”.
A lo anterior, la filántropa detalla que “Si pudiésemos traspasar esta idea de proyecto, con las estaciones meteorológicas, a los otros parques de la Fundación serían un tremendo aporte para poder diagnosticar el cambio climático en estos tres territorios y, además, apoyar la educación, que es fundamental”
Acompañaron a Francisca Cortés-Solari en la firma de convenio, Carola Albornoz, Directora Ejecutiva de Fundación Tata Mallku, junto a otros profesionales de la Fundación.