Los eventos El Niño de gran intensidad habitualmente se asocian con mayor precipitación y a eventos meteorológicos extremos.
De acuerdo a estudios científicos, la frecuencia de los eventos asociados a El Niño debiesen incrementarse más en esa parte del país, en algunas décadas más.
El Dr. Boris Dewitte, oceanógrafo del CEAZA, asevera que aumentaría la amplitud y frecuencia de los eventos del tipo “Pacífico Este”, es decir, aquellos que impactan específicamente al norte de Chile.
“Según los análisis se presentarían condiciones anómalas con mayor temperatura en la superficie del mar. La capa superficial del océano se calienta más rápidamente que la parte subsuperficial, eso produciría un cambio en la dinámica de El Niño”, señala el científico.
El Niño potenciado por el Calentamiento Global
Según se explica en un estudio de Nature, del cual el Dr. Dewitte es uno de sus autores, El Niño Oscilación del Sur (ENOS) se caracteriza por el calentamiento de temperatura superficial del mar del Pacífico ecuatorial durante la fase El Niño, asociada a mayor precipitación en su parte oriental, y el enfriamiento durante la fase La Niña, comúnmente conectada a menor precipitación.
“En el estudio encontramos un incremento robusto en la variabilidad futura de la temperatura superficial del mar del ENOS del Pacífico ecuatorial. Esto lo hicimos por medio de un conjunto de modelos globales que aplicamos como parte del Proyecto de intercomparación de modelos de clima acoplados (Coupled Model Intercomparison Project). Este aumento en la variabilidad se debe al incremento de la temperatura superficial del mar asociado al calentamiento global producido por la actividad antropogénica o humana”, describen los autores de la publicación científica.
El Dr. Dewitte detalla que no solamente el incremento de temperatura favorece la ocurrencia de eventos extremos de precipitación en el sector de Perú, también cambia la dinámica de El Niño, con un incremento en la eficiencia de golpes de viento en el Pacífico ecuatorial oeste (que incluye a Chile) que provocan ondas oceánicas.
“Estos vientos se propagan hacia el este durante 2 a 3 meses y calientan el agua, proceso que da origen al desarrollo de un evento El Niño. Aunque hubo muchas publicaciones recientes sobre este tema, nuestro trabajo muestra de manera robusta y con una metodología original que hay un consenso entre los modelos, lo que no se había demostrado anteriormente”.
El científico plantea que el trabajo abre perspectivas para mejor y entender el impacto del cambio climático sobre la circulación oceánica regional frente a Chile.