Información científica actualizada sobre la cantidad y ubicación de reservas de agua subterránea, estará disponible para usuarios del agua, como Comités APR y Juntas de Vigilancia, con el propósito de que puedan tomar decisiones sobre obras que permitan utilizar reservas de agua subterránea.
“Los pozos están bajando y mi APR entrega agua a 4 localidades, me da pánico quedarme sin agua. Tenemos que hacer un pozo y debemos contar con la seguridad de hacerlo en el lugar adecuado”. Esta es la preocupación de Nancy Bugueño, presidenta del Comité de Agua Potable Rural Las Ramadas de Punitaqui, quien refleja la inquietud de muchos habitantes de la provincia del Limarí, que necesitan el vital elemento para subsistir o mantener cultivos o ganados de pequeña escala.
En este contexto, la utilización de aguas subterráneas surge como una alternativa viable para su aprovechamiento. Es por esta razón que un grupo de científicos está trabajando para obtener información acerca de la cantidad y ubicación de los recursos hídricos subterráneos de la provincia del Limarí, que podrían ayudar a mitigar las consecuencias negativas de la sequía.
“La solución propuesta es realizar estudios hidrogeológicos y poner los resultados a disposición de todos a través de una plataforma web de acceso libre. La comunidad podrá acceder a modelos en 3D de los acuíferos y conocerá su cantidad, profundidad, entre otros aspectos que permitirán tomar decisiones en base a información científica”, explica Rémi Valois, hidrólogo del Centro Científico CEAZA y director del proyecto.
De acuerdo a Pablo Álvarez, director del Laboratorio PROMMRA y director alterno del proyecto, “es la primera vez en Chile que se desarrollará una plataforma web que contenga información sobre la hidrología subterránea de una zona y que además, tiene la particularidad de que la comunidad podrá interactuar, conociendo más acerca de zonas que sean de su interés y entregando observaciones o solicitudes de informaciones más específicas”.
Lo anterior, permite que los usuarios tales como agricultores, juntas de vigilancia o Comités de Agua Potable Rural, cuenten con información sobre los costos de extracción, mapa de reservas, derechos de agua, medidas de mitigación de la sequía, con el propósito de tomar decisiones acertadas.
Obtención de datos
La iniciativa contempla múltiples sondajes geofísicos para conocer la distribución de agua subterránea de las subcuencas del Valle del Limarí. Giulia de Pasquale, postdoctorante en hidrogeofisica de CEAZA participante en el proyecto, explica que “el objetivo es obtener información de diferentes puntos ubicados desde la cordillera hasta la costa. La geofísica en general nos permite realizar sondajes no invasivos, sin la necesidad de perforar, en este proyecto vamos a utilizar dos métodos complementarios que nos proveerán información acerca de la cantidad y profundidad del agua, así como también, de las capas que conforman el suelo”.
Reservas en tiempos de sequía
Una de las principales hipótesis que busca comprobar esta investigación es que existiría una cantidad de agua subterránea suficiente en el Limarí para mitigar los riesgos asociados con al menos tres años de sequía. El proyecto plantea que estudios anteriores han demostrado que el flujo subterráneo es del mismo orden de magnitud que el flujo superficial y que existe un relleno sedimentario muy profundo en el Limarí, lo que es un indicio sobre la existencia de reservas de agua.
El proyecto “Desarrollo de un modelo 3D de reservas de agua subterránea en una plataforma web para mejorar la toma de decisión durante sequías en el río Limarí” es financiado por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). Es ejecutado por el Centro Científico CEAZA, Laboratorio PROMMRA de la Universidad de La Serena y CAZALAC, y cuenta con la participación de la Junta de Vigilancia del Río Grande y Limarí y sus Afluentes (JVRL), Dirección de Obras Hidráulicas (DOH),la Dirección General de Aguas (DGA) y la Asociación Gremial de APR del Limarí.
Cabe destacar que el equipo científico también está conformado por el Dr. Ing. Pablo Álvarez (ULS); Dra. Shelley MacDonell, (CEAZA) y el Dr. Ing. Gabriel Mancilla (CAZALAC).