La Red de Vecinos de las Nieves y la Red de Escuelas Vecinas de las Nieves del Centro Científico CEAZA es un grupo de niños/as, jóvenes y adultos/as que cuenta con capacitación e instrumentos para registrar la lluvia y nieve, ayudando así a contar con más datos a la ciencia.
A fin de producir nuevo conocimiento, la ciencia necesita datos, algunos de ellos recolectados en el lugar que se desea estudiar. Sin embargo, muchas veces no se puede estar allí en el momento que se necesita. ¿Qué hacer entonces? La respuesta recae en personas interesadas en aprender y aportar, como es el caso de las iniciativas de ciencia ciudadana: Vecinos de las Nieves y la Red de Escuelas Vecinas de las Nieves; grupo de niños, niñas, adultos y adultas, que en las últimas precipitaciones de nieve registradas en la Región de Coquimbo, cobró especial relevancia para las investigadoras e investigadores del Centro Científico CEAZA.
Ana Muñiz, habitante de Horcón, en el Valle de Elqui, es una de las participantes de la Red de Vecinos de las Nieves, y destaca que hoy comprende mejor algunos conceptos científicos, como la isoterma cero. “En este caso cuando vi las noticias y decían que la isoterma iba a llegar a los 800 m, yo vivo a los 1500 m, así que sabía que había mayor probabilidad de que cayera nieve y podía saber hasta dónde: hasta Paihuano, Rivadavia, etc.”.
Asimismo, cuenta que desea aprender y entender los fenómenos naturales que ocurren a su alrededor, “porque quiero entender para sacar mejores conclusiones. Hoy se me hace natural medir la nieve, la temperatura, etc. El viernes 15 de julio, a las 10 de la mañana medí 23 cm de nieve, y a las 2 de la tarde, habían 27 cm. Y es bueno también llevar estos conocimientos a un lenguaje más de calle y conversar con otras personas sobre eso”, añade.
Por su parte, Juan Carlos Silva, quien vive en Alcohuaz, indica que cuando lo invitaron a ser parte de la iniciativa aceptó de inmediato, “y ha sido una muy buena experiencia recolectar información para que los científicos puedan tener más información de calidad y de primera mano, ya que ellos no pueden estar constantemente en terreno. Por eso para mí es muy importante aportar, y espero que los científicos bajen esta información a la población”, agrega.
Ciudadanía e investigadores/as: la unión hace la ciencia
La Red de Vecinos de las Nieves cuenta con un grupo heterogéneo de personas capacitados/as para utilizar instrumentos y registrar las precipitaciones de nieve y lluvias en las provincias de Elqui y Limarí; mientras que docentes y estudiantes de la Red de Escuelas Vecinas de las Nieves colaboran midiendo la lluvia caída en 6 escuelas cordilleranas de las comunas de Río Hurtado, Combarbalá y Monte Patria; trabajo desarrollado en el marco del Programa de Ciencia Ciudadana de CEAZA.
Según detalla Valentina Aliste, profesional del Programa de Ciencia Ciudadana del CEAZA, en este periodo de vacaciones de invierno, la Red de Escuelas se organizó para que apoderados y estudiantes fuesen a las escuelas a registrar la lluvia, e igualmente, comenta que la gran motivación de esta iniciativa es lograr tener registro de precipitaciones en varios sitios a la vez.
“Estar en tantos lugares al mismo tiempo sería imposible para las investigadoras e investigadores”, continúa Valentina, “y por ello es muy importante esta alianza con los Vecinos de las Nieves, un grupo heterogéneo de personas que viven o trabajan en la cordillera, además de la comunidad educativa de la Red de Escuelas”.
De esta forma, destaca la profesional, “se ha conformado una alianza muy virtuosa, porque así los científicos cuentan con más datos, -que suelen ser escasos, y asimismo, estas personas pueden aprender más sobre la importancia de la nieve, fuente principal de agua dulce en zonas áridas como la región de Coquimbo y conocer los glaciares rocosos que hay en la cordillera; y de alguna manera, esperamos que así se valore el territorio cordillerano como una zona de recarga hidrológica para toda la región”.