Mediante péptidos: apuntan a mejorar el aspecto y sabor de pescados como la corvina y la cojinoba del norte

En un Workshop se reunió la comunidad científica internacional y nacional que investiga y desarrolla aplicaciones a partir de estas mini-proteínas, presentes en todos los organismos vivos, las cuales se utilizan en fármacos, cosméticos y aplicaciones en cultivos agrícolas.

La industria alimentaria, tanto en el extranjero como en el país, avanza y desarrolla ingentes esfuerzos por satisfacer la demanda de una creciente población. En este ámbito, la ciencia tiene especial injerencia para investigar y desarrollar aplicaciones que permitan contar con productos que incentiven no solo el desarrollo sustentable, sino también, la posibilidad de obtener alimentos inocuos para nuestro organismo.

Por ejemplo, ¿se imagina un filete de pescado con mejor color y sabor al momento de cocinarlo, o, en otro ámbito, la utilización de pesticidas que no dañen el ecosistema donde son aplicados? Estas son algunas de las aplicaciones que hoy se indagan y desarrollan en centros de investigación de Chile por medio de los péptidos, pequeñas moléculas que, recientemente, convocaron a la comunidad científica internacional y nacional en el Workshop “Péptidos terapéuticos para bioaplicaciones”.

Pequeñas moléculas versátiles

Pero, ¿qué es un péptido? El Dr. Claudio Álvarez, investigador del Centro Científico CEAZA e integrante del Laboratorio Figema, explica que es una molécula formada por aminoácidos, al igual que las proteínas, pero la diferencia con estas últimas es su tamaño.  “Están compuestos por 2 a 100 aminoácidos; se podría decir que los péptidos son mini-proteínas. Todos los organismos vivos, incluyendo bacterias, plantas y animales son capaces de producir estas moléculas desempeñando diferentes funciones. No obstante, también pueden ser producidos de manera sintética. Respecto a esto último, la investigadora Dra. Fanny Guzmán, es pionera en Chile en la producción química de estas moléculas, y muchos de los investigadores nacionales que participamos en esta nueva versión del workshop de péptidos fuimos entrenados en su laboratorio”, aclara.

Precisamente la Dra. Fanny Guzmán, investigadora del Núcleo de Biotecnología de Curauma, perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, fue parte de la comunidad científica que se dio cita en el Workshop “Péptidos terapéuticos para bioaplicaciones”, desarrollado en la Universidad Católica del Norte (UCN) y organizado por CEAZA, en colaboración con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y la Universidad Autónoma de Chile (UA); evento en el que participaron cerca de 70 personas en modalidad presencial, y otras 40 en modalidad remota, hecho que refleja el interés que causan estas moléculas en la investigación nacional e internacional.

Péptidos en fármacos, cosmética y vinos

“Los péptidos son moléculas activas y existen en estos momentos 125 fármacos aceptados por la Food and Drug Administration norteamericana que son péptidos”, señala al respecto el Dr. Fernando Albericio investigador y académico de la Universidad KwaZulu-Natal de Durban, Sudáfrica, y de la Universidad de Barcelona, España.  Igualmente, cuenta que en cosmética existen muchas cremas que llevan péptidos, “por ejemplo lo más típicos son las cremas antiarrugas, otras cremas que llevan péptidos antimicrobianos, y por último, en la alimentación también se utilizan péptidos, por ejemplo, en la industria del vino donde se utilizan péptidos antimicrobianos”.

Respecto al uso de péptidos en alimentos y la posibilidad de colaborar con alimentos más sanos en un contexto de desarrollo sustentable, el Dr. Albericio sostiene que de todos los compuestos químicos que hay, los péptidos son posiblemente los menos tóxicos. “Entre otras razones, porque, y en una definición muy directa de lo que es un péptido, es una proteína pequeña que puede ser absorbida y digerida fácilmente, con lo cual, si utilizamos un péptido como aditivo, a los pocas horas ya no existirá y se convertirá en aminoácidos, y los aminoácidos son unidades la base de la vida de bacterias a animales, por tanto, los péptidos son menos nocivos que otros reactivos. De esta manera, es una buena aproximación utilizar péptidos como aditivos”, añade.

Potencialidad para acuicultura y agricultura

Igualmente, el Dr. Claudio Álvarez, junto con destacar que este Workshop nació en el año 2016 y que tiene como plus la convocatoria de personas que investigan sobre el tema de toda iberoamérica, e igualmente,  destaca la aplicaciones de los péptidos. “Encontramos aplicaciones en acuicultura, en la fabricación de vacunas, en control fitosanitario, por lo tanto, diferentes  sectores productivos se encuentran muy interesados en este tipo de moléculas, por ejemplo, como reemplazo a los pesticidas químicos que actualmente provocan daños en otro tipo de organismos no objetivos, como las abejas, ya que debido a la naturaleza de los péptidos los vuelve menos tóxicos”.

El investigador comenta también que este tipo de instancias, además, permite reunir a la comunidad investigativa que trabaja en el tema en Chile, “que comprende desde su síntesis, su caracterización, su procedencia, desde fuentes naturales, y cómo los aplicamos”.

Alimento y hormonas para peces

Al respecto, el Dr. Álvarez aclara que una de las funciones que tienen estas moléculas, al ser tan pequeñas, es que se pueden introducir dentro del alimento de los peces y tener muchas funciones. “Es difícil que puedan  reemplazar completamente a los antibióticos, pero sí pueden apoyar las terapias profilácticas que se utilizan en la acuicultura. También, otra función muy importante, y que estamos desarrollando en CEAZA, es la utilización de estos péptidos como hormonas que estimulen, por ejemplo, la reproducción, eso significa que uno puede adelantar o controlar de mejor manera los periodos de reproducción de especies acuícolas, por supuesto manteniendo el bienestar animal”, destaca.

“Lo otro que podemos hacer es utilizar los péptidos como marcadores, por ejemplo, para  definir si una dieta es más apropiada que otra”, continúa el científico. Además otro de los temas en que se están utilizando bastante, está en sintonía con las propiedades nutricionales que tienen. “Uno puede generar hidrolizado de ciertas plantas o desechos (subproductos), y esos hidrolizados permiten que los animales, como los peces, puedan digerirlos más fácilmente. No es lo mismo extraer proteínas totales, por ejemplo, de un subproducto o de una planta y colocarlo en una dieta, porque los peces no los procesan de buena manera, pero si uno se los entrega digeridos, es decir, hidrolizados, esos nutrientes, que son, básicamente, los aminoácidos, los peces los pueden absorber de mejor manera, y además, entregar propiedades funcionales, como mejorar la respuesta inmunológica o antioxidante”.

Mejora de crecimiento, aspecto y sabor de peces

Finalmente, el Dr. Álvarez menciona que mediante péptidos se podría producir un nuevo alimento para peces, un aditivo nutricional para su alimento tradicional, que permitiría que los peces crezcan más rápido o tengan un crecimiento más sano. “Pueden, por una parte, estar mejor preparados, por ejemplo, frente a una a un patógeno, y por otro lado, pueden mejorar su crecimiento. También, otra función muy importante que se ha estudiado últimamente es el poder antioxidante de los péptidos”, agrega.

“Al respecto, junto a investigadores de UCN, PUCV, UA y UM (Universidad Mayor), nos encontramos realizando diferentes estudios que buscan aplicar a estas pequeñas moléculas en cultivos de peces marinos nativos que se cultivan actualmente en la Región de Coquimbo, entre ellas, la corvina, palometa y la cojinoba del norte”, puntualiza el Dr. Álvarez.