La actividad tuvo una duración de cuatro jornadas, las que reunieron a científicos, académicos, dirigentes, instituciones y autoridades ligadas a los recursos hídricos. Tras salidas a terreno y variados talleres se logró llegar a acuerdos que permitirán crear un documento que guíe el trabajo en los próximos años en el contexto de escasez hídrica que atraviesa la región de Coquimbo.
Durante el pasado jueves 7 de diciembre, en el Campus Limarí de la Universidad de La Serena en Ovalle, se llevó a cabo la última jornada de trabajo del Workshop “Desafíos y oportunidades de la crisis hídrica en territorios áridos”, el que estuvo organizado por La Universidad de La Serena (ULS), el Reino de los Países Bajos, el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP), Deltares y el Consorcio Centro Tecnológico del Agua Quitai Anko (CTQA).
La actividad, que se realizó entre el 4 al 7 de diciembre, permitió que los participantes pudieran conocer en profundidad los actuales problemas que enfrenta la región con la disponibilidad de agua en diversos ámbitos tales como la agricultura, los servicios sanitarios, la minería, entre otros, lo que se logró con la formación de mesas de trabajo y conversaciones en torno al taller “Usos del Agua”, del lunes 4, y a la vez buscar las posibles soluciones con el segundo taller “Aportes de la ciencia, tecnología, gobernanza y formación de capital humano”, correspondiente al miércoles 6.
Al respecto, el gerente corporativo del Centro Científico CEAZA, Claudio Vásquez, detalló que “parte del trabajo se centró en identificar problemáticas, desafíos y brechas que tienen los distintos usos del agua, clasificando estos usos del agua en agricultura, servicios sanitarios, industria, minería y también se ha incorporado el medio ambiente. Y en ese marco, se hizo un trabajo de identificación de estas problemáticas a partir de ejes transversales para la sostenibilidad de los recursos hìdricos que tienen que ver con la investigación y desarrollo, educación y culturas de agua, desarrollo de soluciones tecnológicas y finalmente, el desafío de establecer una gobernanza sólida que permita darle una mirada de largo plazo al trabajo colaborativo en torno a la gestión del agua”.
Por otro lado, el director del Laboratorio PROMMRA de la ULS y del CTQA, el Dr. Pablo Álvarez, detalló algunas de las conclusiones tras este workshop. “El reunir instituciones de investigación, centros tecnológicos o universidades a discutir sobre los desafíos de la ciencia y la tecnología es relevante y unir a distintas personas, con diferentes pensamientos y, en este caso, de otros países, provocó un movimiento en las ideas que es necesario para poder avanzar”.
Junto a esto, Álvarez resaltó que, al trabajar en este recurso estratégico, se consiguieron diferentes visiones, tanto de los usuarios como también del mundo científico, pero a su vez también reveló coincidencias en elementos que permitirán definir líneas de trabajo para los próximos meses y años.
En este sentido, la directora de la Dirección General de Aguas de la región de Coquimbo, Cinthya Álvarez, coincidió con las palabras expresadas por el académico, agregando la importancia del trabajo en equipo en las mesas de trabajo generadas. “Creemos que es fundamental para llevar a cabo nuestras políticas y la reforma a la implementación del Código de Aguas del año 2022 (…) es un gran aporte y conversar con otros actores que estén ligados a la ciencia, al sector público o a la sociedad civil, hoy con la sequía es fundamental para llegar a consensos y eventuales soluciones”, dijo.
En tanto, el asesor estratégico internacional de Deltares y académico de la Universidad de Wageningen, Hans Van Duijne valoró la colaboración generada en la totalidad de los talleres, asegurando que las relaciones entre Chile y Holanda continuarán en el futuro.
“Hemos visto algunos desafíos bastante importantes en los que podemos buscar una cooperación (…) aquí la crisis hídrica es muy fuerte, en Holanda también vamos a tenerla en un futuro, entonces realmente queremos ver cómo está la situación aquí para así estar preparados para el futuro y viceversa. Sabemos que la colaboración aquí en la región de Coquimbo es muy buena, no hay un punto de estrés entre los actores, por ello estamos acá”, aseveró.
DOCUMENTO GUÍA
Cabe destacar que uno de los principales objetivos de este Workshop es la creación de un documento estratégico que sirva de guía para afrontar la extrema sequía en la región, ante esto, durante la última jornada, los organizadores se reunieron para conversar y rescatar lo expuesto en las mesas durante el workshop, de manera de precisar ideas y definir cómo será la forma y ritmo de trabajo para el 2024.
“Luego de cuatro días de actividades cerramos con una síntesis, con una visión panorámica de grandes líneas respecto a los cuatros focos que tienen que ver con la investigación científica, la tecnología y su transferencia, la formación de personas y por último lo que tiene que ver con las organizaciones y su gobernanza (…) en esos cuatro aspectos hemos logrado hacer la síntesis, lo que viene ahora es darle contenido a un documento para que tenga una forma de plan de acción o de hoja de ruta que permita poder usarlo como una base para orientar las actividades relacionadas con el recurso hídrico”, afirmó Pablo Álvarez, académico y organizador de la instancia.