El centro científico aporta con su experiencia a través de su Laboratorio de Paleobiología dedicado a estudiar principalmente la vida marina de millones de años atrás.
Con el propósito de formalizar el trabajo conjunto, el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT), a través de su Dirección Regional Coquimbo, junto al Centro Científico CEAZA, firmaron un convenio de colaboración que contribuye a la puesta en valor del patrimonio paleontológico de la Región de Coquimbo.
Enrique Gutiérrez, director de la Dirección Regional del SERPAT, expresó que “para nosotros es importante poder acercar la investigación, la ciencia y el patrimonio porque creemos que estos espacios enriquecen el crecimiento patrimonial de nuestra identidad local. Con CEAZA actualmente tenemos una colaboración de intercambio de información, experiencias, conocimientos en el ámbito patrimonial e investigativo, también junto a la comunidad, que es la que se ve mayormente favorecida”.
Claudio Vásquez, gerente corporativo del CEAZA destacó que “de manera conjunta ponemos en valor este conocimiento y lo difundimos, usando las plataformas que cada institución tiene para mostrar a la comunidad el valioso trabajo que en conjunto realizamos. Es vital que esta alianza contribuya a la divulgación y difusión de la ciencia en distintas zonas de la región, y más allá de la conurbación de La Serena y Coquimbo, principalmente en zonas rurales”.
El Dr. Marcelo Rivadeneira, líder del Laboratorio de Paleobiología del Centro Científico CEAZA detalló que “el laboratorio que dirijo se dedica a estudiar la vida del pasado, a través principalmente del registro fósil que es muy rico y variado en toda la región de Coquimbo y justamente el quehacer del Servicio del Patrimonio tiene que ver justamente con el patrimonio paleontológico, así que la firma de este convenio reafirma este compromiso de colaboración entre CEAZA, y específicamente, a través del Laboratorio de Paleobiología”.
Sobre el trabajo que realizan, el Dr. Marcelo Rivadeneira, líder del Laboratorio de Paleobiología explica, “las investigaciones que hemos desarrollado nos han permitido reconstruir las condiciones del ecosistema marino y cómo han evolucionado en los últimos 23 millones de años. Lo que hemos aprendido en todos estos 17 años de investigación es que durante todos estos millones de años la biodiversidad marina y el ambiente marino han cambiado radicalmente. Se ha evidenciado que, en esta zona hace entre 5 y 12 millones de años, la temperatura del mar era de 5 a 7 grados más cálida, creando un ambiente más cercano a mares subtropicales o tropicales. Esto generaba un ecosistema muy distinto al de hoy en día, con especies que hoy están extintas”.