Desde tempranas horas de este día miércoles 26 de marzo ha caído una fuerte llovizna en las dos ciudades de la costa de la Región de Coquimbo, que según el meteorólogo del CEAZA, Cristóbal Juliá, se explica por la presencia de la vaguada costera.
“Otoño es etapa de transición entre verano e invierno, por lo tanto se dan condiciones más variables. Además, hemos observado un enfriamiento en las aguas marinas de las costas de la región, pero los niveles de radiación solar siguen altos, esto genera mayor evaporación y por lo tanto aumenta el espesor de la típica nubosidad costera, lo que a larga gatilla mayor probabilidad de lloviznas”, señala el profesional.
Aclara que de parte de CEAZA no existe estudio estadístico que pueda establecer una mayor frecuencia de estas lloviznas. Pero a simple vista y a través de los datos que la institución maneja, esto respondería a una situación normal para la fecha. Añade que es difícil de predecir la frecuencia de este tipo de eventos ya que Otoño es de los meses más complejos de pronosticar.
“Podemos estimar la probabilidad de ocurrencia cuando tenemos mayor contraste térmico (menor o mayor temperatura) entre océano-atmósfera”.
El meteorólogo informa que debiese acumularse alrededor de 1 milímetro de agua con esta garúa, pero que generalmente no es registrada por los instrumentos de medición. Además, no se sumaría a los promedios regionales de precipitación, ya que no significa un aporte al sistema hidrológico, asegura.
“Este tipo de llovizna no reúne ni las condiciones ni montos como para aportar a los acuíferos, caudales o reservas acuíferas. Se da solamente en la costa. Por lo tanto, no tiene un valor importante, desde el punto de vista meteorológico”.
Juliá opina que este tipo de precipitación podría ser un aporte si en la parte costera de la región se implementaran sistemas de captación de estas aguas.
Para mañana jueves se esperarían similares condiciones, con un máximo de 1 mm de agua caída.
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