En el marco del proyecto FIC-R “monitoreo y modelamiento hidrológico de cabeceras de ríos y aguas subterráneas de la Región de Coquimbo”, el equipo del áre de hidrología del CEAZA, realizó trabajos de perforación en dos pozos en las cabecera de la cuenca de Elqui.
La iniciativa, financiada por el Gobierno Regional de Coquimbo, tiene como objetivo desarrollar un sistema prototipo de monitoreo y modelamiento de las cabeceras de ríos, dominadas por deshielo, para el mejoramiento de la administración del recurso hídrico río abajo.
Pozos y sensores
Los sitios proveerán nuevos conocimientos sobre la reserva y geoquímica del agua subterránea que hasta ahora son desconocidos, dijo Dr. Eric Sproles, investigador del hidrología de CEAZA.
El investigador enfatiza que estos puntos de investigación y monitoreo serán los primeros en establecerse donde se origina el recurso en zona y además se espera que apoyen el manejo de recursos hídricos local junto con generar conocimiento científico.
Este trabajo se está complementando con la instalación de sensores que monitorean la cantidad de nieve y el proceso de deshielo en esos sectores de la cordillera de Los Andes.
El Dr. Sproles señala que el proyecto también busca agilizar la red de monitoreo para realizar pronósticos y fortificar el modelo de funcionamiento de las cuencas de la zona.
“A través de este plan podemos tener mediciones en tiempo real sobre los cambios del agua, también podemos ver sus características bioquímicas y si es fresca, por el deshielo de nieve, o anterior ”, señala.
Plantea que uno de los problemas relacionadas con el conocimiento del recurso hídrico en la zona es que más del 70% del caudal del río Elqui, se origina en cabeceras superiores a La Laguna, por lo que en realidad no se sabe qué ocurre con la nieve ni tampoco con el agua subterránea.
Además, recalca que no se sabe nada de los cambios del recurso en la cordillera dentro de un año, o qué pasa en períodos de sequía o de manera posterior . “Sólo sabemos del caudal del río, pero eso es una fracción y no representa la cantidad total de agua en la cuenca”.El hidrólogo afirma que los avances del proyecto permitirán tener mayor conocimiento de estos aspectos.
Próximo paso: vinculación con la red CEAZAMET
Los sensores del proyecto ya están realizando mediciones a cada hora. Durante el mes de marzo, se espera conectarlos a la red de CEAZAMET, a fin de mantener el monitoreo hidrológico en línea.
“La información llegará al área de meteorología del CEAZA mediante comunicación satelital, lo que permitirá pronosticar la cantidad de agua que fluye de las fuentes que estudiamos y sacar datos de los cambios de su almacenaje en napas subterráneas, como también los cambios entre las características del vital elemento”, explica.
Estos avances han ido de la mano del trabajo conjunto con las juntas de vigilancia de los ríos Elqui, Limarí y Choapa, quienes han aportado información para la realización de perforaciones e instalación de los sensores.
Durante el mes de junio se realizaría un taller con las juntas de vigilancia que participan en la iniciativa, para informarles de cómo acceder y utilizar los datos y modelos que los sensores y análisis generen, respectivamente.
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