Una verdadera radiografía de la vegetación característica desde el norte al sur de Chile, es lo que realizó el investigador CEAZA Dr. Antonio Maldonado, con su charla “Una pincelada a la fitogeografía de Chile”. La actividad enmarcada en la primera versión del tradicional café científico 2016, se desarrolló en las dependencias de Viveros La Serena, en compañía de una treintena de personas que llegaron a disfrutar de una educativa velada.
En la ocasión, se dieron a conocer las principales formaciones vegetales del país, destacando las peculiaridades que conforman nuestro territorio entre ellas los ambientes relictos, los endemismos, las relaciones de parentesco con otras zonas del mundo y algunas de las causas históricas que determinaron la estructura de la flora y dichas formaciones vegetales del país.
Pisos de vegetación
La exposición partió con la descripción del norte grande, señalando que en esta zona la vegetación varía de acuerdo a la altitud o los llamados pisos de vegetación. En esta línea, el experto catalogó cinco pisos: la (1) Prepuna, también llamado por la gente como piso desértico caracterizado por ser pobre en cobertura y diversidad de vegetación, con menos precipitación, cuyas plantas muchas veces son utilizadas por las personas para usos tradicionales.
“En esta caso las lluvias son de verano y llegan más desde el norte, es decir, la parte norte recibe más agua que la del sur y eso determina que en la latitud de Arica los pisos de vegetación lleguen más abajo y al sur (más o menos a la latitud de Taltal), el desierto absoluto avanza hasta casi los 4.000 m de altura”, explica Maldonado.
La denominada (2) Puna, es la que sigue en altitud, está caracterizada por tener arbustos más frondosos y no muy altos, con una mayor cobertura vegetal, más abundante y más diversa en especies; luego viene la (3) Puna Alta, este piso sólo a veces se puede diferenciar, ya que en ocasiones tiende a mezclarse con el piso anterior; la (4) Estepa altoandina, cruza hasta la zona dominada por lluvias de invierno, cuyas especies características son los pastos en champa bien gruesos, puntiagudos y duros; por último está el (5) Piso subnival, que constituye el piso más alto y que no siempre se encuentra, pues a veces las alturas de los cerros no son suficientes, se caracteriza por una diversidad mediana de vegetación, baja cobertura y en general las plantas son de muy pequeño tamaño (casi imperceptibles).
“En un esquema, lo que se logra observar es que de norte (18° latitud: Arica más o menos) a sur, hay un empobrecimiento en la cobertura y en la diversidad de vegetación. También, se puede ver cómo los pisos de vegetación van subiendo en altitud por el efecto de aridez. Por ejemplo a la altura de Taltal, el piso prepuneño casi no existe, el puneño es bien pequeño junto con la estepa altoandina. Ese es uno de los efectos que produce el gradiente de aridez que tenemos”, sostiene el científico.
También se refirió a la vegetación costera propia de esta zona del país, señalando que lo que existe en esta área es vegetación de lomas, caracterizada por la neblina costera y una gran diversidad en cuanto a especies.
En cuanto a la zona costera del norte chico, comentó que se caracteriza por una vegetación bastante diversa si se describe desde Chañaral hasta el Choapa. “Esta zona tiene un gran porcentaje de endemismo y gran diversidad de vegetación, siendo el área que alberga alrededor del 50% de las especies vegetales”, aseguró.
Los escasos climas mediterráneos y los bosques del sur
Del denominado clima mediterráneo señaló que en el mundo sólo hay identificados cinco grandes zonas con este ambiente, que se caracterizan por tener las precipitaciones concentradas en los meses de invierno. “Para nosotros es lo más normal del mundo, pero para el resto del planeta en realidad no es tan normal, por eso son tan especiales los climas mediterráneos, por lo tanto también tienen su flora particular y dentro de eso Chile ha sido catalogado como uno de los centros de alta diversidad a nivel mundial, que se conocen por los ecólogos como hotspot de biodiversidad”, indica el especialista.
Por último, detalló las características de la vegetación sureña, explicando que las precipitaciones en esta área se dan durante todo el año, pero mayormente concentradas en los meses fríos. Igualmente se observa un componente mediterráneo en su patrón de lluvias.
“En esta zona predominan los bosques caducifolios, que en altitud se van desplazando más hacia el norte y se caracterizan por la presencia de los Nothofagus (propios de todas las formaciones de bosque del sur), estos son árboles deciduos, es decir, que botan las hojas durante el invierno y de estos, hay varios que en su distribución son bien restringidos y actualmente se encuentran en las zonas de mayor desarrollo forestal con pino”, señala el Dr. Maldonado.
Continuando más al sur se encuentran los conocidos bosques valdivianos, formaciones muy diversas en vegetación dentro de las formaciones boscosas; luego vienen los norpatagónicos (zona de los canales), que son menos diversos y más húmedos que el valdiviano. Siguiendo al sur, se hallan los subantárticos (que empiezan a empobrecerse) y los bosques deciduos subantárticos que “se caracterizan por tener el mayor rango latitudinal de distribución. Va desde el extremo sur (55° – 56° de latitud) hasta el Maule (34°) y es el que está en el límite arbóreo, es la última formación de bosque antes de pasar a los arbustos. Es poco diverso”, detalla el experto.
Factores en la distribución de plantas
Existen diversos factores físicos que determinan el origen y distribución de las formaciones vegetales en Chile, entre ellos está “el desmembramiento de Gondwana, que afectó en la distribución de las familias o linajes de algunos grupos de plantas; los periodos cálidos del cuaternario, que ayudaron a la composición de los linajes y las bases de lo que fueron los distintos grupos de plantas; la formación de la corriente circumpolar, que determinó la circulación general de la atmósfera y el océano; el alzamiento final de Los Andes, que influyó en la formación de la diagonal árida; y las glaciaciones del cuaternario, que determinó dónde están los elementos actualmente”, explicó Antonio.
Por su parte Laura Ascui, dueña del Viveros La Serena, se mostró abierta a continuar apoyando este tipo de actividades, ya que considera muy interesantes los temas de la exposición.
“Poder conocer acerca de la separación de los continentes, conocer cómo se fueron formando los climas producto de esta separación, cómo se fueron generando estos relictos y por qué tenemos un bosque lluvioso en el sur de Chile, emparentado a uno que se encuentra en Brasil, lo encontré muy interesante”, aseguró.
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