Con un taller de dos días, que incluyó una salida a terreno a sectores de la cuenca del Elqui, se efectuó el cierre del proyecto Collaboratory CHile Scotland ISotope que financia El Fondo Newton-Picarte del British Council.
En este marco, durante todo el 2015, investigadores del CEAZA y de la Universidad de Aberdeen (Escocia), realizaron trabajos para conocer la dinámica del agua en la cuenca del Elqui, a través del método de señales isotópicas que, según explica el Dr. Eric Sproles, hidrólogo del CEAZA y director del proyecto, puede aportar al conocimiento del origen y edad del recurso entre otras características.
“Se trata de una huella molecular. Básicamente 99.77% de las moléculas del agua son H2O normal. Pero 0.23% tienen un neutrón extra, y por esos son isótopos pesados. Usamos el porcentaje de isótopos pesados para entender la procedencia del recurso”.
El científico ejemplifica con la muestra de agua en un pozo en la zona interior de la cuenca de Elqui. “Si tiene la huella del río local, entendemos que ese acuífero está conectado a ese cuerpo de agua”.
Aportes
Según el investigador el trabajo ha permitido identificar que el comportamiento del agua difiere dentro de la misma cuenca del Elqui, en relación a los componentes de la hoya hidrográfica.
“Los humedales en Estero Derecho, al interior del Valle, funcionan como un embalse natural que retiene el agua en la primavera y la libera en verano. Este proceso es importante, porque en esa zona no hay almacenaje y el deshielo de nieve se produce solo en días o semanas. Por el contrario, el deshielo de nieve en las zonas superior de La Laguna permanecería como agua subterránea por más tiempo (años)”.
Agrega que en ausencia de datos, los isótopos también pueden vincular las dimensiones de tiempo (cuándo precipitó) y espacio (dónde precipitó).
Una visión más completa sobre el agua
y expositor en el taller de cierre, explica que los isótopos tiene mucho potencial para conocer diversas características del recurso hídrico, pero a su juicio no sustituyen a una medición hidrométrica tradicional.
“Necesitamos saber del volumen de agua que cae, también saber el caudal de un río. Esas son mediciones básicas en hidrología. Pero el isótopo tiene ciertas ventajas que permiten ver procesos de una manera adicional, que no sería posible sólo conociendo la lluvia y el caudal”.
Entre las ventajas de esta alternativa de estudio, el Dr. Birkel señala que últimamente ha bajado su costo. Por esa razón, asegura, el análisis de estos átomos se ha establecido como un método bien conocido de medición y de generación de conocimiento.
Por su parte, la Dra. Shelley MacDonell, glacióloga del CEAZA y otro de los científicos que presentó en el encuentro, explica que el método también tiene aplicaciones en la nieve, lo que serviría para entender la dinámica del agua en este estado en sectores cordilleranos.
“Los isótopos en el análisis de nieve pueden ser útiles para conocer de dónde viene la nieve (distancia) o el
tipo de evento que la generó (frío o más cálido). También se pueden observar sus cambios a lo largo de las estaciones, para evaluar el rol de sublimación y derretimiento”.
Otras aplicaciones en la zona
En la Región de Coquimbo existen varias experiencias con el análisis isotópico tanto en Elqui como Limarí, en agua superficial y subterránea, a diferentes alturas, incluida la nieve en la cordillera. Uno de esos trabajos ha sido abordado por el Dr. Ricardo Oyarzún, académico e investigador de la ULS, asociado al CEAZA y otro de los expositores de la jornada.
El investigador ha realizado experimentos en ambas cuencas, enfocado principalmente en conocer mejor la relación existente entre aguas superficiales y subterráneas.
“Básicamente, tratamos de inferir o estimar el nivel de interacción de las aguas, identificar zonas donde el caudal superficial se explica en buena parte por aportes de aguas subterráneas, entre otra información relevante que serviría de base para futuros estudios”.
Otro estudio es el que ha realizado el Instituto de Tecnología para los Trópicos (ITT). El Dr. Birkel señala que el equipo analizó las subcuencas más altas del Limarí .
“Esa información puede complementar el trabajo del Dr. Oyarzún, para conectar lo que ocurre con el recurso en las partes bajas de ese valle, incluyendo las represas grandes, con las cabeceras, y de esta forma determinar con más exactitud el origen de las aguas”.
Los aportes del Dr. Oyarzún se han logrado gracias al trabajo efectuado a través de la ejecución de los proyectos FONDECYT 11100040 , 1110298 y 1150587 .
Academia del agua
Junto a la dimensión científica de la iniciativa, también se llevó a cabo una academia del agua, a fin de difundir el conocimiento sobre el recurso entre niños de la Escuela Jerónimo Godoy Villanueva de Pisco Elqui, la que se extendió por todo el período de ejecución del proyecto; y que gracias a diferentes aportes podrá continuar algunos meses más en ejecución.
“La academia se ha enfocado en las futuras generaciones, para desarrollar el conocimiento del futuro y para mejorar el manejo de agua en el futuro. El aspecto más exitoso de esta instancia ha sido la participación de los chicos y padres. Fue muy bueno ser parte de este esfuerzo, que ahora está incorporado en el currículum de la Escuela”.
La academia ha estado a cargo de las profesionales Pilar Aguirre, directora de la Academia, y Angela Rojas, profesora de la misma.
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