Según un reciente estudio, publicado por Plos One, extinciones masivas de diversos tipos de gastrópodos marinos habrían afectado la población del Océano Pacífico de Sudamérica, hace alrededor de cinco a dos y medio millones de años (entre el Plioceno y Cuaternario). Estos sucesos habrían generado un recambio de las especies y sus características funcionales, cuya influencia se apreciaría en los ecosistemas marinos actuales.
El Dr. Marcelo Rivadeneira, investigador del centro científico CEAZA y autor principal del trabajo, explica que el análisis constató que la gran extinción de especies ocurrida entre esos períodos geológicos incluyó entre el 61% al 76% de gastrópodos marinos existentes en la época, en las costas de esta parte del planeta, la que fue seguida por un alto pulso de apariciones en el Cuaternario.
“Un porcentaje muy alto de las especies se extinguió, pero muchas especies que sobrevivieron son formas muy conspicuas en los ecosistemas actuales, como por ejemplo el loco (Concholepas concholepas), varias especies de lapas (Fissurella spp.) y el caracol negro (Chlorostoma atrum), entre otras”.
La investigación advierte que habría influido en el recambio de especies la formación de la Corriente de Humboldt, la disminución de la temperatura en el mar, el incremento en la productividad primaria y la tectónica, entre otros posibles factores.
Recambio de especies y ecosistemas en tiempos del cambio global
En el futuro cercano los modelos científicos predicen que el cambio global traería un recambio de especies, plantea el Dr. Rivadeneira, aspecto que conectaría su estudio con la proyección de los hábitats marinos en este sector del Pacífico. De esta manera, se espera que localmente algunas especies se extingan, las que serían reemplazadas por otras.
“En términos netos puede que el número total de especies en una localidad particular no se vea alterado. Lo que sí se vería fuertemente afectado es la composición de especies. Es decir, existirá un nuevo recambio de especies”.
El científico detalla que si el recambio de especies se asocia a ciertas características, por ejemplo su tipo de dieta, entonces podrían ocurrir alteraciones en los ecosistemas.
“Esto no solo estará restringido a los caracoles, si no a todos los componentes marinos, desde plancton a grandes cetáceos. Si ese recambio de especies está centrado en especies del mismo tipo, por ejemplo, son solo carnívoros de gran tamaño, o solo productores primarios, entonces se verificará un cambio en la diversidad funcional de las comunidades que posiblemente traiga aparejado un cambio en su función ecosistémica”.
Enfatiza que el cambio global traerá aparejado cambios en las condiciones del ecosistema de Humboldt, aunque la dirección y magnitud de ellos es un tema de debate e investigación actual, advierte.
“Una vez que se cuenten con mejores modelos que proyecten las condiciones oceanográficas para las próximas décadas podremos comenzar a predecir cómo será el recambio de especies, y cómo se verían alterada la funcionalidad de los ecosistemas marinos de la región”, asegura.
Junto al Dr. Rivadeneira trabajó en la investigación el Dr. Sven N. Nielsen del Instituto de Ciencias de la Tierra, Facultad de Ciencias, Universidad Austral de Chile.
Nombre del estudio: Diversification dynamics, species sorting, and changes in the functional diversity of marine benthic gastropods during the Pliocene-Quaternary at temperate western South America.
“Este estudio fue financiado por proyectos FONDECYT 1140841 y 1150664”.