Parte integral del trabajo del CEAZA es aportar a la formación de capital humano avanzado y a la economía del conocimiento. En ese contexto, recibe numerosos alumnos, de diversas instituciones de educación superior de Chile, quienes amplían sus conocimientos, guiados por los científicos de la institución en temas de complejidad técnica.
Gabriel Palma estudiante de la carrera de Geología de la Universidad de Atacama y practicante del laboratorio de glaciología, señala que “la alta reputación del centro científico fue el incentivo que me impulsó a realizar mi práctica profesional en el CEAZA”.
Al igual que Palma, Yasmín Bolados, estudiante de geografía en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, destaca el prestigio de la corporación de investigación como una de las motivaciones para aprender de su área de planificación territorial.
“Yo me quería especializar en geografía y acá esta la oportunidad de realizar investigación como tal”, aclara la joven originaria de Alto de Carmen, al interior de Vallenar.
Experiencia en terreno
Camilo Guzmán oriundo de Coquimbo y estudiante de geología de la Universidad Andrés Bello de Viña del Mar, comenta que postuló a glaciología para su práctica por su cercanía al análisis isotópico, ámbito de su interés profesional.
Agrega que la oportunidad ha significado aprender numerosos aspectos técnicos útiles y también prácticos a considerar en investigación tanto en terreno como en laboratorio.
Los alumnos han conocido las exigencias del trabajo en altura, que por su índole puede ser físicamente exigente, pero a juicio de los jóvenes motivadora. Así lo confirma Pamela Toloza estudiante de geología de la Universidad Católica del Norte de Antofagasta, en su primera experiencia laboral en el glaciar Tapado.
“Cuando ya estábamos arriba en un momento paramos a descansar, sacaron una foto en que todos estábamos echados, yo personalmente estaba muy cansada, pero independiente de eso, fue una experiencia muy bonita”, relata.
Toloza explica que su intención al elegir CEAZA era practicar la geología como ciencia más que como parte de un área industrial.
Por otro lado, Nicolás Orellana de Vallenar y Carolina Gómez de La Serena son compañeros de geología de la Universidad de Chile y realizan su práctica en el área de Paleoclimatología. Ellos eligieron el CEAZA como su primera opción.
Relatan que su salida a terreno a la laguna El Chepical, a 3100 m.s.n.m., fue una gran experiencia para su formación como profesionales. Ambos esperan realizar su labor como geólogos en el área de investigación y la educación.
“Nos gustaría enseñar a los más jóvenes sobre la terrazas marinas y sobre la geografía de nuestras respectivas regiones”, aseguran.
Perspectiva científica regional
Jorge Ibáñez estudiante de geología de la Universidad de Chile que se desempeña en hidrología del CEAZA, por un mes, busca conocer su profesión desde una perspectiva científica regional.
“En Santiago la geología se enfoca específicamente en las regiones más próximas a la Metropolitana. Yo quería conocer la geología de otros lugares, ya que no conocía lo que sucedía, por ejemplo, en Ovalle o en La Serena”, comenta.
Por su parte, Nadya Sfeir estudiante de bioquímica de la Universidad de Chile, vino a hacer su práctica con la intención de profundizar sus conocimientos en biología molecular que proporciona el Laboratorio de Microbiología Aplicada del CEAZA. Con su trabajo Nadya busca aportar a la inocuidad alimentaria y a la adaptación de la agricultura al cambio global.
“Básicamente me dedico a reconocer ciertas bacterias y microorganismos que ayudan a obtener mayor crecimiento, más raíces y que mejoren las condiciones del cultivo. Así se puede minimizar, por ejemplo, el uso de ciertos químicos y, a la vez, colabora a que las plantas se adapten a condiciones salinas y estrés hídrico” explica.
Autor: Felipe Galarce, periodista en práctica, ULS.